La senadora estadounidense Kirsten Gillibrand (D-NY) hace un llamado al Departamento de Defensa (DoD) para que revise y responda a las preguntas relacionadas con la implementación de la disposición de Asignación para necesidades básicas (BNA) aprobada en la NDAA del año fiscal 22.
El informe reciente del Departamento de Defensa «Fortalecimiento de la seguridad alimentaria en la fuerza: estrategia y hoja de ruta» encontró que el 24% de los miembros del servicio experimentan inseguridad alimentaria, lo que representa una amenaza para la preparación militar y la seguridad nacional.
Además, existen barreras a la asistencia para las familias de militares que tienen dificultades para acceder a los programas de beneficios, como contar la Asignación básica para vivienda (BAH) de un miembro del servicio militar como ingreso para determinar la elegibilidad para los programas federales de nutrición, como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
BAH también se incluye en los cálculos de elegibilidad para la elegibilidad de BNA.
Como resultado, las familias militares de bajos ingresos que enfrentan inseguridad alimentaria pueden ser descalificadas de este recurso y pueden verse obligadas a depender de despensas y bancos de alimentos para recibir asistencia alimentaria de emergencia.
Gillibrand también solicita el apoyo del Departamento de Defensa para ajustar la política de BNA que ayudó a aprobar en la NDAA del año fiscal 22 para frenar el hambre en nuestras fuerzas armadas al excluir categóricamente el BAH como ingreso contado, y busca una respuesta a más tardar el 14 de abril de 2023. Esta carta también está firmado por la Senadora Elizabeth Warren (D-MA).
“El hambre es una presencia inaceptable en las instalaciones militares de los Estados Unidos y nuestra respuesta debe ser amplia e integral”, dijo la Senadora Gillibrand. “La seguridad de nuestra nación depende de la salud y el bienestar de nuestras fuerzas armadas, y espero trabajar con el Departamento de Defensa para garantizar que la disposición de la Asignación para necesidades básicas aprobada en la NDAA del año fiscal 22 se implemente de la manera que el Congreso pretendía”.
La Senadora Gillibrand apoyó la inclusión de una disposición en la NDAA del año fiscal 23 que reduciría el hambre en las fuerzas armadas al aumentar el umbral de elegibilidad para participar en el programa de Asignación para Necesidades Básicas del 130 % de la línea de pobreza federal al 150 %.
Este cambio ayudará a los miembros del servicio y sus familias a comprar artículos básicos para el hogar y a mantener la comida en la mesa. En su caso, esta disposición también faculta a los Secretarios de Servicio a aumentar este beneficio hasta el 200% de la línea de pobreza.
La Senadora Gillibrand codirigió una carta al Comité de Servicios Armados de la Cámara (HASC) y al Comité de Servicios Armados del Senado (SASC) solicitando su inclusión en el proyecto de ley final de la NDAA.
