Un grupo de congresistas demócratas envió una carta al presidente Joe Biden para pedirle que use su poder ejecutivo para conceder, por medio de un decreto, autorizaciones de empleo a cientos de miles de inmigrantes indocumentados que llevan tiempo en el país, carecen de antecedentes criminales y muchos de ellos están casados con ciudadanos estadounidenses.
Si bien no hay garantías de que la Casa Blanca responda afirmativamente en las próximas semanas al pedido, uno de los autores de la iniciativa, el representante Jesús “Chuy” García (demócrata por Illinois), declaró que la razón de mayor peso para actuar del presidente, “es debido a la inacción del Congreso con el tema de la reforma migratoria”.
Se trata del mismo argumento utilizado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama para, por medio de una acción ejecutiva, crear la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que pausó temporalmente las deportaciones de miles de jóvenes conocidos como dreamers (que ingresaron ilegalmente al país antes de los 16 años) y les otorgó un permiso de trabajo renovable cada dos años.
Once años después de DACA y tras largas batallas judiciales, un juez de Texas declaró que el programa era ilegal porque se cambió una parte de la ley de inmigración (conceder autorización de empleo a extranjeros indocumentados) sin la autorización del Congreso.
El fallo permitió que los cerca de 600,000 titulares que estaban protegidos a ese momento permanecieran amparados por dos años hasta el 2025.
En una reciente entrevista exclusiva entrevista a Univision Noticias, el presidente Joe Biden, además de reconocer que su gobierno no tiene suficiente capacidad de respuesta para revertir la crisis migratoria en la frontera, se refirió al uso del poder ejecutivo presidencial, en este caso, para cerrar el paso de indocumentados.
El mandatario reveló que “estamos examinando si tengo ese poder o no. Tendría ese poder según la legislación… (Pero) No hay garantía de que tenga todo ese poder por mí mismo sin legislación (el respaldo del Congreso)”, precisó.
Biden también dijo que era probable que, de hacerlo (usar el poder del presidente), podría ser demandado ante los tribunales de justicia y verse obligado a revertir esa decisión.
Preguntamos a García si no temía que a Biden le ocurra lo mismo que a Obama y al final, el uso del poder ejecutivo en materia migratoria otorgando nuevamente un beneficio a inmigrantes indocumentados sin el apoyo del Congreso, sea desafiado ante los tribunales de justicia.
El congresista respondió que “el grupo de 17 representantes que enviaron la carta, con el apoyo de organizaciones que representan a miles de cónyuges indocumentados de ciudadanos, dreamers y trabajadores esenciales sin papeles que llevan décadas en el país, “revisó la autoridad que se le extiende al presidente y al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y llega a la conclusión de que es existen las condiciones para que se tome esta acción de proveer parole (perdón) a estos grupos específicos y permisos de trabajo”.
El principal blanco de la petición a Biden son “los cónyuges de ciudadanos americanos. Calculamos unos 1.4 millones de indocumentados.
Y luego está otra clase de personas, que son la gente que tiene DACA o se ha graduado de la clase de DACA que han perdido su estatus, y otros inmigrantes que también llevan 10, 20 o hasta 30 años en Estados Unidos cumpliendo con las leyes y aportando a la nación”, indicó García.
“Otros muchos indocumentados han salvado vidas y contribuyen a la nación a diario, a la economía, carecen de antecedentes criminales y pagan sus impuestos”, precisó el legislador.
En la misiva enviada esta semana al presidente Biden, el grupo de congresistas le agradece a la Administración el reciente anuncio de extender la fecha de vigencia de miles de permisos de trabajo para resolver los retrasos en el servicio de inmigración y no afectar ni a titulares ni empleadores.
Luego lo instan a utilizar la autoridad ejecutiva presidencial para establecer tres nuevos programas de permisos de trabajo para los siguientes grupos:
- Cónyuges indocumentados y familiares directos de ciudadanos estadounidenses;
- «Dreamers» que, aunque no son elegibles para DACA debido a su edad, contribuyen significativamente a la economía estadounidense; y
- Trabajadores de larga permanencia que han contribuido y pagado impuestos durante años, pero se les ha negado un camino hacia la legalización.
Si bien la carta agradece a Biden los esfuerzos de su gobierno dirigidos a dar permisos de trabajo a indocumentados, persisten las dudas si la Casa Blanca se decantará por esta vía o dará mayor importancia al cierre de las fronteras por medio de una acción ejecutiva, como dijo el mandatario recientemente a Univision Noticias.
García dijo que “no hay ninguna otra opción” para dar cierto alivio a cientos de miles de inmigrantes indocumentados que llevan mucho tiempo en Estados Unidos esperando una acción por parte del Congreso.
“Moral y económicamente, queremos aprovechar el momento. Estamos optimistas de que el presidente, cuando se le exige algo, responde. Ya lo vimos cuando extendió las protecciones de TPS y también con la extensión de la validez de permisos de trabajo. Eso nos indica a nosotros que el presidente nos está escuchando”.
El representante por Illinois también recordó que el voto latino será clave el primer martes de noviembre cuando los estadounidenses acudan a las urnas para elegir presidente y un nuevo Congreso. Y que el tema migratorio, al igual que en otras elecciones, “será determinante”.
A la pregunta si solo el Congreso puede cambiar la ley de inmigración por que pedirle al presidente que lo haga, García dijo que “el legislativo ha tenido la oportunidad de realizar cambios, que es lo ideal, es lo que debe ocurrir en tiempos ordinarios.
Pero estos no son tiempos ordinarios, son tiempos extraordinarios. Nosotros hemos consultado con expertos en la Constitución y leyes migratorias y la conclusión es que el presidente sí tiene la autoridad para actuar y por eso exhortamos que lo haga”.
En cuanto al fracaso de una reforma migratoria en el Congreso, García reconoció que la culpa no solo la tienen los republicanos, sino también algunos demócratas de la facción conservadora “que han tomado posiciones favoreciendo leyes fallidas propuestas por la oposición en contra de los inmigrantes con y sin papeles.
Además de García, la carta a Biden fue formada por los congresistas demócratas Adriano Espaillat, Luis Correa, Raúl Grijalva, Eleanor Holmes Norton, Darren Soto, Jamaal Bowman, Manuel Frost, Andrea Salinas, Jonathan Jackson, Teresa Leger, Danny Davis y Nanette Díaz Barragán.