Los concejales del Ayuntamiento de Queens Sandra Ung y Francisco Moya han presentado una ley que pretende ilegalizar que los concesionarios de coches aparquen vehículos en la vía pública en determinadas circunstancias.
A estos concesionarios no se les permitiría aparcar el coche en la calle para anunciar su venta o mientras el coche está a la espera de ser reparado o recogido por su propietario.
Además de declarar ilegal que los concesionarios aparquen vehículos en las calles de la ciudad para publicitarlos o para esperar a que sean reparados o recogidos, la legislación propuesta también les prohibiría reparar coches en la calle.
«Las plazas de aparcamiento en la vía pública no están pensadas para ser utilizadas como almacén en beneficio de los concesionarios de coches con ánimo de lucro», declaró Ung. «Sabemos que el aparcamiento es escaso en los barrios de Nueva York.
El aparcamiento público que tenemos está destinado a ser utilizado por los residentes de la ciudad, no como espacio de desbordamiento para que los concesionarios de automóviles hagan reparaciones o anuncien sus coches a posibles compradores.
Esta propuesta legislativa llega después de que Ung y Moya recibieran numerosas quejas de sus electores sobre concesionarios de la zona que aparcan coches en las calles de la ciudad.
Algunos electores han acusado incluso a algunos concesionarios de «curbstoning», que es cuando el concesionario se hace pasar por un propietario particular para aparcar un coche en una calle de la ciudad y anunciar que está a la venta.
«En una ciudad donde el aparcamiento ya es un problema, es injusto que los concesionarios de coches ocupen todas las plazas de aparcamiento de las calles del barrio y las conviertan en aparcamientos», dijo Moya. «Este proyecto de ley impedirá que estos negocios ocupen plazas de zonas residenciales que están destinadas a nuestros vecinos».
Según la legislación propuesta por los concejales, los concesionarios estarían obligados a exhibir en el coche un cartel visible a través del parabrisas delantero.
El cartel incluiría el nombre, la dirección, el número de licencia y la información de contacto del concesionario. Cada día que un vehículo permanezca estacionado ilegalmente en una calle de la ciudad constituiría una infracción distinta.
Según las directrices creadas por el organismo municipal encargado de hacer cumplir la ley, los coches aparcados ilegalmente pueden ser confiscados.
Un vehículo no será liberado hasta que se paguen las tasas de remolque y almacenamiento. Si el propietario del vehículo paga para que el coche sea liberado, tiene el derecho legal de recuperar el dinero del concesionario que estaba en posesión del coche.
Como ocurre en la mayor parte de la ciudad de Nueva York, en los distritos de Ung y Moya suele haber poco espacio para aparcar en las calles.
Creen que la aprobación de esta legislación puede ayudar a crear más espacio para que la gente aparque sus vehículos en toda la ciudad.
