Ayer fue un día muy pesado para mí, comenzó a las 5 a.m. y terminó a las 9 p.m. con un montón de trabajo que hacer y cientos de diligencias que atender.
Todo fue un caos como lo había previsto pero, por suerte, mis experiencias pasadas me llevaron a organizarme un poco más desde la noche anterior para resolver asuntos como la comida y ahorrar tiempo en ciertas pequeñeces.
Mientras navegaba en un mar de correos se acercaba la hora de mi desayuno y, como lo planifiqué, solo tomé el teléfono y pedí a Arepa La Newyorkina que me trajera unas buenas empanadas de pollo para iniciar mis comidas con buen pie.
Estaban doraditas, crujientes, aún calientes y tenían la cantidad perfecta de un exquisito relleno que me recordó esos momentos de mi infancia en los que mi mamá me preparaba este mismo desayuno antes de ir a la escuela.
Arepa La Newyorkina es uno de los mejores negocios de comida venezolana que he descubierto en esta ciudad, porque aunque no sea el más popular, cada uno de sus platos contiene comida casera hecha con esa calidez y hospitalidad que nos caracteriza y nos llena de nostalgia.
En resumidas cuentas, nos brinda un pedacito de Venezuela en un plato.
Sea para alguna de las tres comidas diarias o para un evento importante, recomiendo el servicio de este lugar para hacer felices a los estómagos que lo requieran.
IG: @arepalanewyorkina