Se acerca una vacuna universal contra todas las cepas

Salud

En ARN eliminaría la necesidad de actualizar las vacunas contra la gripe y otras vacunas cada temporada y podría usarse para inmunizar a bebés menores de seis meses.

Las vacunas contra la influenza se reformulan cada año para proteger contra los cuatro grupos principales de virus de la influenza que tienen más probabilidades de prevalecer en la próxima temporada.

Las vacunas contra la COVID-19 también se actualizan constantemente para ponerse al día con las nuevas cepas dominantes.

La nueva estrategia de vacuna, desarrollada por investigadores de la Universidad de California en Riverside, se dirige a una parte del genoma viral que es común a todas las cepas del virus.

Un ensayo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que la vacuna puede generar eficazmente una respuesta inmune en ratones Si se demuestra que es segura y eficaz en humanos, la estrategia podría allanar el camino para desarrollar una vacuna universal que proteja contra un amplio espectro de virus.

Los virus producen proteínas que bloquean la respuesta de ARNi del huésped y provocan enfermedades.

El ARN, abreviatura de ácido ribonucleico, es un ácido nucleico presente en todas las células vivas, mientras que el ARN de interferencia (ARNi) es un mecanismo de defensa natural contra los virus.

Los autores plantearon la hipótesis de que la creación de un virus mutante que no pueda producir la proteína para suprimir el ARNi puede debilitar el virus. Cuando un virus se debilita de esta manera, se puede utilizar como vacuna para estimular el sistema inmunológico de ARNi.

Las vacunas contienen una versión viva muerta o modificada de un virus. El sistema inmunológico del cuerpo reconoce una proteína en el virus y produce una respuesta inmune, que produce células T que atacan al virus y evitan que se propague.

La respuesta inmune también produce células B de “memoria” que entrenan al sistema inmunológico para protegerse de futuros ataques.

Los investigadores probaron su hipótesis con un virus de ratón llamado Nodamura en ratones mutantes que carecían de células T y B. Sólo una inyección de vacuna fue suficiente para proteger a los ratones de una dosis letal del virus no modificado durante al menos 90 días, equivalente a 10 años humanos.

La vacuna proporcionó protección incluso en ratones recién nacidos. Esperanza para los inmunocomprometidos La nueva vacuna utiliza una versión viva modificada de un virus, pero no depende de que el cuerpo vacunado tenga la respuesta inmune tradicional o la proteína
inmunoactiva.

Por lo tanto, puede ser utilizado por bebés cuyo sistema inmunológico esté poco desarrollado o por personas inmunocomprometidas.

Los niños pueden recibir sus primeras vacunas contra la gripe, la COVID-19 y muchas otras enfermedades a los seis meses de edad, lo que los deja especialmente vulnerables durante los primeros meses de vida.

Los autores dicen que es muy poco probable que un virus mutado pueda evitar esta estrategia de vacunación, que podría aplicarse contra patógenos como el dengue , el SARS y el COVID.

Los científicos han pedido anteriormente un esfuerzo mundial para crear una vacuna universal contra el coronavirus , ya que está aumentando el potencial de que otros coronavirus salten entre especies y causen más pandemias.

La nueva estrategia puede sentar las bases para la vacuna universal; sin embargo, primero se debe probar su seguridad y eficacia en humanos.