Según proyecciones del Censo: 25% población de Estados Unidos será latina para 2060

Migración

La presencia de la comunidad latina en los Estados Unidos es cada vez más notoria. No sólo conforman una de las minorías que más aportan económicamente al país e impactan a nivel político, social y cultural, sino que además se prevé que su fuerza va a crecer todavía más en las próximas décadas.

Esa es la proyección que hace el propio gobierno estadounidense, de acuerdo con cifras de la Oficina del Censo, en la que prevé que para 2060, un cuarto de la población del país será hispana. Actualmente, los latinos representan aproximadamente 1 de cada 5 estadounidenses.

La proporción de latinos, que es del 19.1% hoy en día, aumentaría hasta el 26.9% de la población total en menos de cuatro décadas. No es el único dato que llama la atención: según el Censo se prevé una disminución de la población blanca no hispana del 58.9% actual a un 44.9% para el mismo año.

En cuanto a la población afroamericana no hispana, el organismo estadístico no proyecta mayores cambios y su porcentaje se ubicará en torno al 13%. Una aclaración que hace el Censo es que en caso de que la inmigración sea “alta”, el porcentaje de hispanos en Estados Unidos podría rozar el 28%. Un número que ubicaría a la comunidad en una posición aún más relevante de la que ostenta ya en la actualidad.

Proyecciones de la población en general hechas por el Censo

El pronóstico de crecimiento de la población latina se da también en medio de un contexto en el se estima un crecimiento general de la población de Estados Unidos, la que pasará de los 333 millones actuales a un máximo de casi 370 millones para el 2080, seguido de un leve descenso a 366 millones hacia finales de siglo.

Sin embargo -aclara- en caso de que haya una alta inmigración, la población podría ser de 435 millones de personas.

Estas cifras, aunque esbozan las posibles tendencias de la población estadounidense, también predicen un modesto aumento del 9,7% de la población total residente en el país de 2022 a 2100. Esta proyección subraya los drásticos cambios en la dinámica demográfica estadounidense, que probablemente observaremos a lo largo de este siglo.

El informe de este año, que es una actualización de las proyecciones hechas en 2017, incorpora ahora las repercusiones de la pandemia del COVID-19 y los datos del Censo de 2020.

Así está distribuida la población actualmente. (Infografía diseño de El Tiempo Latino)

Por primera vez desde el año 2000, estos pronósticos se extienden hasta el año 2100, proporcionando una perspectiva completa de las futuras tendencias de la población.

Consideraciones de la Oficina del Censo

Sandra Johnson, demógrafa de la Oficina del Censo, subrayó la importancia de estas proyecciones y explicó: “En nuestro mundo en rápida evolución, comprender la dinámica de la población es fundamental para dar forma a las políticas y planificar los recursos”.

Destacó además los distintos cambios en los impulsores del cambio demográfico en los últimos cinco años. Citó factores a corto plazo como el repentino aumento de la mortalidad debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, también llamó la atención sobre tendencias a largo plazo como el descenso sostenido de las tasas de fertilidad, lo que sugiere su probable persistencia en el futuro.

En ese sentido, Johnson también señaló: “La integración de años adicionales de datos sobre nacimientos, defunciones y migraciones internacionales en nuestro proceso de proyecciones produjo un ritmo de crecimiento de la población hasta 2060 más lento de lo previsto anteriormente”.

La proyección que hace el Censo para el 2060 (Infografía diseño de El Tiempo Latino)

Más datos del informe

Entre otros datos, el informe indicó que en 2022, el 13,9% de la población estadounidense nació en el extranjero, mientras que se estima que esta proporción aumente al 19,5% en 2100. En un escenario de alta inmigración, ese número podría ser del 24,4%.

Según explicó el organismo, las proyecciones para 2023, aunque revelan una serie intermedia como el resultado más probable, también proponen escenarios alternativos bajo diferentes supuestos de inmigración.

Estos escenarios ofrecen a los responsables políticos y a los planificadores una herramienta para evaluar los posibles cambios en la población estadounidense en situaciones de inmigración alta, baja y nula.

En esencia -aclara- estas previsiones demográficas sirven de ayuda a la navegación para los responsables políticos, guiándolos a través del panorama dinámico de las tendencias demográficas de EE UU.

Hace hincapié en la necesidad de “una hábil planificación de los recursos y de la elaboración de políticas para adaptarse a los próximos cambios demográficos que se producirán en el país durante el próximo siglo”.

El poder de los latinos es también económico

Los datos del Censo terminan por confirmar el poder de la comunidad latina y su presencia como actor relevante en la vida del país.

La semana pasada, por ejemplo, El Tiempo Latino dio a conocer un informe elaborador por la organización Latino Donor Collaborative (LDC), un think tank con sede en California, en el que se resaltó el impresionante crecimiento y la huella en la economía de la comunidad en los últimos años.

Según el análisis, la presencia de los hispanos en el país arrojó números impresionantes al punto de que si fueran un país, serían la quinta economía más grande del mundo en términos de Producto Interno Bruto (PIB) por año: LDC sostiene que los latinos generan 3,2 billones de dólares, lo que ubica a esa comunidad sólo por debajo del propio Estados Unidos, China, Japón y Alemania.

En la década de 2011 a 2021, la contribución económica de los latinos estadounidenses constituyó el 20,9% del PIB de Estados Unidos, reveló el estudio. El PIB estimado de la comunidad latina de EE.UU. supera al de naciones económicamente sólidas como Francia, el Reino Unido y la India.

Desglosándolo aún más, la economía latina de California supera por sí sola a la de Suiza, asegurándose un hipotético 21º puesto mundial.