Trabajando junto con su médico para controlar su dolor

Salud

El dolor afecta más que solo su cuerpo. Puede hacerte sentir triste o sin esperanza y puede hacer que te pierdas las cosas que más te importan. Más de 50 millones de adultos estadounidenses reportaron dolor crónico en 2021.  Aunque controlar el dolor puede ser un desafío, existen formas de tratarlo y reducirlo de manera segura. Al trabajar juntos, usted y su médico pueden encontrar la mejor manera de controlar su dolor.

Trabaje con su médico para tomar decisiones sobre el manejo de su dolor

Para mejorar la seguridad y la eficacia del control del dolor, es importante trabajar con su médico para tomar decisiones juntos. A través de la colaboración, puede discutir sus circunstancias y situaciones específicas para encontrar tratamientos que sean efectivos para su cuerpo. Es posible que le preocupen los beneficios y riesgos de los opioides recetados y otras estrategias de tratamiento del dolor. Cualquiera que use opioides puede experimentar una sobredosis, pero ciertos factores pueden aumentar el riesgo. 

Las opciones de tratamiento no opiáceos, tratamientos que no usan opiáceos, pueden proporcionar mayores beneficios en relación con los riesgos. Asegúrese de hacer preguntas, comunicarse abiertamente y compartir sus sentimientos. Tener conversaciones abiertas y honestas con su médico puede ayudar a construir una relación de comprensión compartida. Al decidir las recomendaciones de tratamiento específicas para su situación, puede reducir los riesgos asociados con el tratamiento del dolor.

Diferentes tipos de dolor

  • Dolor agudo: dolor que dura menos de 1 mes a menudo causado por lesión, traumatismo o cirugía 
  • Dolor subagudo: dolor que ha estado presente durante 1 a 3 meses
  • Dolor crónico: dolor que suele durar más de 3 meses

La evidencia sugiere que los tratamientos no opiáceos pueden ser más seguros para el dolor subagudo y crónico. Los tratamientos no opiáceos son al menos tan efectivos como los opiáceos para muchos tipos comunes de dolor agudo.

Las terapias no opiáceas pueden ser eficaces y más seguras que los opiáceos

Su médico puede recomendar una terapia con opioides según el motivo y la duración de su dolor (es decir, agudo, subagudo y crónico). Antes de decidir comenzar la terapia con opioides, hable con su médico sobre sus opciones para el tratamiento del dolor. 

Los factores psicológicos y sociales también pueden influir en el dolor, que puede tratarse mejor con opciones de tratamiento no opiáceos. Puede tomarse el tiempo para conocer las opciones no opioides que pueden funcionar mejor con menos riesgos y efectos secundarios.

  • Los medicamentos no opiáceos incluyen medicamentos como acetaminofeno (Tylenol®), medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno (Advil), gabapentina y ciertos antidepresivos. Se ha demostrado que estos medicamentos alivian ciertos tipos de dolor mejor que los opioides, incluido el dolor dental quirúrgico, el dolor de cabeza, el dolor de espalda y otros.  Puede averiguar con su médico qué condiciones se tratan mejor con cada medicamento no opioide.
  • Las terapias no farmacológicas no opioides incluyen opciones como fisioterapia, ejercicio y pérdida de peso, acupuntura y masajes. Estas terapias tienen el potencial de mejorar el dolor y la función sin riesgo de daños graves.
  • Los tratamientos conductuales , como la terapia cognitiva conductual, utilizan un enfoque psicológico para cambiar sus respuestas físicas, conductuales y emocionales al dolor y al estrés. Estos tratamientos pueden mejorar el dolor y la función sin riesgo de daños graves.

Los opioides vienen con mayores riesgos de daños graves. Algunos riesgos incluyen desarrollar el trastorno por uso de opioides (OUD), a veces denominado adicción a los opioides, fracturas, caídas y sobredosis. En los EE. UU. en 2021, entre las personas de 12 años o más, 8.7 millones de personas informaron el uso indebido de analgésicos recetados el año pasado.  5 millones de personas sufrieron un trastorno por uso de analgésicos recetados en el mismo período. Haga preguntas para aclarar los riesgos y los beneficios realistas de la terapia con opioides. Al conversar con su médico, pueden decidir juntos qué es lo mejor para usted y ayudar a prevenir posibles daños por el uso de opioides.

Cosas para discutir con su médico para ayudar a tomar decisiones compartidas

  • Su historial de salud, incluidas las condiciones de salud mental (por ejemplo, depresión, ansiedad, historial de trastorno por uso de sustancias, trastorno de estrés postraumático)
  • Cualquier medicamento que esté tomando
  • Su bienestar físico y psicológico, necesidades de apoyo y entorno doméstico y laboral
  • Sus objetivos de función, actividad y calidad de vida y cómo los ha afectado el dolor
  • Medicamentos no opiáceos, terapia y opciones de tratamiento que prefiera y que estén disponibles en su comunidad

Si le recetan opioides para el tratamiento del dolor

Su médico puede recetarle opioides como hidrocodona, oxicodona y morfina para tratar su dolor. Estos medicamentos conllevan riesgos graves de trastorno por uso de opioides y sobredosis, especialmente con terapia a largo plazo. Si le recetan opioides para la terapia del dolor, puede ser útil tener una línea clara de comunicación con su médico. Puede trabajar en estrecha colaboración con su médico para crear un plan de control del dolor. Reunirse regularmente para reevaluar qué tan bien se controla su dolor puede ayudarlo a sentirse mejor física y mentalmente. Aquí hay algunas cosas para recordar.

  • Si le recetan opioides para el dolor agudo, debe ser por la dosis efectiva más baja. La prescripción no debe durar más de la duración esperada del dolor lo suficientemente intenso como para requerir opioides. La elección de continuar con la terapia con opioides debe ser intencional y usted y su médico deben decidir juntos.
  • Informe a su médico sobre cualquier otro medicamento que esté tomando. Puede ser muy peligroso combinar opioides con otras drogas, especialmente aquellas que causan somnolencia.
  • Haga un seguimiento regular con su médico acerca de su dolor y si su plan de control del dolor está funcionando o no.
  • Manténgase informado y abierto a las opciones para controlar el dolor sin opioides.