Mujeres transgénero deben interpretar con cautela pautas de detección de cáncer de próstata

Salud

Un estudio dirigido por la UCSF advierte a las mujeres trans y a los médicos que deben interpretar con cautela las pautas de detección estándar.

Las mujeres transgénero que reciben terapia hormonal tienden a tener resultados artificialmente bajos en las pruebas de detección del cáncer de próstata, lo que puede dar una falsa seguridad y retrasar el diagnóstico y el tratamiento, según informa un nuevo estudio dirigido por la Universidad de California en San Francisco.

Los investigadores descubrieron que las mujeres transgénero obtuvieron una puntuación 50 veces inferior a la de las pruebas típicas de PSA ( antígeno Prostático específico ), la herramienta de referencia para detectar el cáncer de próstata.

Esto podría significar que los umbrales “normales” actuales son demasiado altos para las mujeres transgénero y que su cáncer podría no detectarse hasta una etapa más avanzada, dijeron los investigadores.

El estudio aparece el 26 de junio en JAMA . Las mujeres transgénero conservan sus próstatas después de la cirugía de afirmación de género, lo que las pone en riesgo de cáncer de próstata.

A menudo, toman estrógeno, la hormona de afirmación de género más común. Pero los pacientes que toman estrógeno tienen más probabilidades de presentarse en los consultorios de sus médicos con un cáncer de próstata de alto grado.

Los pacientes y los médicos deben ser conscientes de que los valores de PSA en mujeres transgénero que toman estrógeno deben interpretarse con cautela, ya que son diferentes a los de los hombres cisgénero”.

Farnoosh Nik-Ahd, MD, autor principal, residente del Departamento de Urología de UCSF

La próstata, una pequeña glándula que ayuda a producir semen, produce una proteína llamada antígeno prostático específico o PSA. Los niveles sanguíneos de PSA suelen estar elevados en personas con cáncer de próstata, y la prueba de PSA, que mide esos niveles, se utiliza comúnmente como herramienta de detección.

En el nuevo estudio, los investigadores analizaron los registros de la Administración de Salud de los Veteranos entre enero de 2000 y agosto de 2023.

En total, se incluyeron 210 pacientes de 40 años o más, que tomaban estrógeno y no tenían antecedentes de cáncer de próstata.