Actividades extracurriculares que llenarán también de gran placer a niños y jóvenes

El rinconcito newyorquino

MARF

Durante mi infancia y adolescencia estuve en distintas actividades extracurriculares: clases de teatro, dibujo, canto en un coro, recreadora de un plan vacacional, e incluso en un curso de peluqueria. 

Creo que en ninguna de ellas llegué a durar más de un año y mi mamá, a pesar de que me apoyó en cada una de esas etapas, estuvo por un tiempo quejándose porque yo nunca terminaba nada, siempre dejaba “todo por la mitad”.

Durante algunos años estos comentarios me hacían sentir mal, y aunque sé que ella no lo decía con esa intención sino la de motivarme, yo me creí incapaz de hacer cosas nuevas por miedo al fracaso.

Sin embargo, mi paso por la universidad fue la primera excepción a los casos anteriores, amé tanto mi carrera que no la dejé a la mitad y allí fue que me di cuenta de que todos mis intentos pasados por ser buena en algo solo eran parte de una búsqueda constante por descubrir un talento o una pasión y de alguna manera encontrar mi lugar en este mundo.

Hoy me siento capaz de intentar cualquier cosa, disfrutarme el proceso y abandonarlo si lo creo necesario, y estar en paz con esa decisión.

Esta historia me gusta usarla de ejemplo tanto para quienes puedan estar viviendo una etapa similar sin importar su edad y para los padres que tal vez piensan de sus hijos lo mismo que mi madre pensó de mí.

La infancia es la mejor etapa para aprender porque en ese momento las dudas, ganas de aprender y la energía para hacerlo, están al tope y eso hay que saber aprovecharlo.

Es tan normal que un niño quiera probar muchas actividades, como solo elegir una que será lo que haga por el resto de su vida y sus mayores deberían apoyarlos en todo momento.

Bajo esta premisa NYC Parks creó el Alfred E. Smith Afterschool Program que pretende complementar “lo que los niños están aprendiendo en la escuela” “en un entorno seguro y estructurado”.

De lunes a viernes de 3 a 6 pm, la Multi-Use Room del Alfred E.Smith Recreation Center será escenario de actividades donde los deportes, arte, cultura,  ciencia, tecnología y matemáticas serán temas a tratar para que los niños entre 6 y 13 años desarrollen habilidades, adquieran conocimiento, aprendan a trabajar en equipo y, posiblemente, descubran lo que les apasiona.

Ojalá yo hubiera tenido una oportunidad como esta en mi niñez, tal vez todo hubiera sido más fácil, así que sería increíble para mí saber que alguno de ustedes tomó esta recomendación para favorecer a sus hijos o algunos pequeñines que conozcan.