Casi dos semanas después de declarar una ciudad en estado de emergencia por los aproximadamente 21,000 inmigrantes que han llegado a la Gran Manzana desde la primavera, el alcalde Eric Adams aplaudió a la Casa Blanca por finalmente comenzar a detener la ola de solicitantes de asilo que llegan aquí cada día.
La semana pasada, Biden anunció que su administración usaría una regla de salud pública, conocida como Título 42, para comenzar a expulsar a los migrantes venezolanos que cruzan ilegalmente la frontera sur de los EE. UU. de regreso a México.
La medida tiene como objetivo disminuir el número récord de solicitantes de asilo que han estado cruzando la frontera sur en los últimos meses.
El alcalde Adams dijo que el cambio de Biden en la política de inmigración ya está reduciendo drásticamente la cantidad de autobuses de solicitantes de asilo, enviados aquí por los estados fronterizos del sur y el gobierno federal, que llegan a la Terminal de Autobuses de Port Authority cada día.
Eso significa que el presidente cumplió con una de las principales demandas de Adams cuando declaró el estado de emergencia hace dos semanas: implementar la llamada «estrategia de descompresión» para reducir la cantidad de personas que cruzan ilegalmente la frontera sur.
«El presidente respondió” – declaró Adam -Hicieron una estrategia de descompresión. Recibíamos ocho, nueve, 10 autobuses diariamente]. Después de que nos comunicamos con la Casa Blanca, respondieron, puso en marcha una estrategia de descompresión. Creo que hoy recibimos dos autobuses. Ayer recibimos dos autobuses. Una disminución sustancial”.
“Habríamos seguido recibiendo 10 autobuses al día, nueve autobuses al día, eso habría tenido un gran impacto en el futuro de nuestra economía. Hay más de 21,000 ahora, cerca de 19,000 todavía están bajo nuestro cuidado, pero tenemos un sistema real”, dijo Adams.
Manejar la crisis hasta ahora ha tenido un alto precio. Adams dijo que la ciudad está en camino de gastar $ 1 mil millones para fines de este año fiscal, el próximo junio, en albergar a los más de 20,000 y contar a los inmigrantes que han llegado a los cinco condados en los últimos meses, 15,900 de los cuales se encuentran actualmente en el sistema de albergues para personas sin hogar de la ciudad.
El alcalde solicitó tanto a Washington como a Albany apoyo financiero de inmediato para la ciudad y que los federales aprueben una legislación que permita a los inmigrantes recién llegados comenzar a trabajar de inmediato.
“Es un desafío económico. Necesitamos dinero de la Casa Blanca, necesitamos permitir que la gente pueda trabajar”, dijo Adams.
La instalación de Randall’s Island se está utilizando junto con 55 albergues de emergencia en hoteles y un HERRC aún por abrir en un hotel del centro de la ciudad, destinado a atender a familias con niños, para ayudar a albergar a los miles de solicitantes de asilo.
