El sistema educativo del condado de Miami-Dade ha sentido el efecto derivado de la llegada masiva de migrantes a Estados Unidos. En lo que va del año escolar, recibió a más de 14.700 nuevos estudiantes, casi cinco veces más que todas las nuevas matrículas del curso pasado, que corresponde al ciclo 2021-22.
A este exceso de demanda de servicios educativos para más niños de las familias provenientes del extranjero, se suma la escasez de maestros que persiste tras la pandemia. “Todo esto es como una tormenta perfecta. La falta de capital humano la experimentamos durante el último par de años”, dijo la presidenta de la Junta Escolar de Miami-Dade, Mari Tere Rojas, según lo reportado por la periodista Sommer Brugal en Miami Herald.
Del total de los estudiantes que han solicitado su inscripción a una escuela pública del condado, la inmensa mayoría (9935) son integrantes de familias originarias de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Los efectos del repunte en la llegada de inmigrantes son más notorios durante los últimos seis meses. Tan solo entre octubre y diciembre de 2022, el número de solicitudes de matrícula se incrementó en el orden de las 3100, según evidenciaron los registros que se discutieron en la junta.
Hasta el momento, ninguna escuela está demasiado saturada ni ha dejado de aceptar nuevos estudiantes, según las autoridades. No obstante, la situación genera un tema de debate para los miembros del Consejo Escolar de Miami-Dade, por lo que ya han puesto en marcha un documento llamado “Guía de Afluencia de Estudiantes” (Student Influx Guide, en inglés), mismo que sería la antesala de un plan de respuesta a la demanda de nuevas matrículas.
En la actualidad, se ejecutan las acciones comprendidas en la primera de tres etapas. Eso significa que el personal escolar comienza a seleccionar las escuelas en las que se matricularán los recién llegados.
El periódico local hizo una recopilación de los recientes desembarques de migrantes en Florida. En diciembre, justo antes de Navidad, 175 cubanos llegaron a los Cayos y Hollywood Beach en 24 horas. Durante el fin de semana de Año Nuevo, más de 500 cubanos arribaron a los Cayos. Un grupo de 70 inmigrantes haitianos llegó el jueves por la tarde a Virginia Key, una isla barrera frente a Miami que desemboca en Key Biscayne.
Desde los últimos meses de 2022, los medios locales han reportado desembarcos diarios de cientos de personas y grupos pequeños, que ingresan a lo largo y ancho de esta zona de Florida desde Cuba o Haití. El 3 de enero, un velero arribó a la costa de Cayo Largo cargado con 130 hombres y mujeres.
Los funcionarios locales, como el sheriff Rick Ramsay, calificaron la situación como una “crisis humanitaria” y criticaron a las autoridades estatales y federales por lo que consideraron su falta de respuesta. Apenas el 6 de enero, el gobernador Ron DeSantis emitió una orden ejecutiva que activó a la Guardia Nacional para patrullar las aguas que rodean los Cayos en busca de migrantes entrantes.
Además, se mantienen operativos de la Patrulla de Carreteras de Florida, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida y el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida que ayudarán a los agentes federales.
