El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, condenó enérgicamente el martes al gobernador de Texas, Greg Abbott, por utilizar imprudentemente a los inmigrantes como peones «para crear caos», advirtiendo que su administración está considerando todas las opciones legales viables para responder a lo que parece ser un intento de eludir las restricciones de la ciudad.
La nueva orden ejecutiva que busca limitar la llegada de autobuses.
“Estamos ante una persona que sólo quiere perturbar. No se trata de llamar la atención sobre un tema. Esta es una forma malvada de utilizar a la gente y alterar los municipios”, dijo Adams a los periodistas en una conferencia de prensa el martes por la tarde. «Queremos dar un giro y estar preparados para enviar el mensaje correcto a los operadores de autobuses: no deben participar en las acciones del gobernador Abbott».
«Lo que el gobernador Abbott ha hecho en su total e imprudente desprecio por utilizar a las personas como peones, ha cambiado y lo único que quiere es crear caos. No podemos estar tan estancados como para no responder a su cambio. … Publicamos una orden ejecutiva. Si él está cambiando, nosotros cambiaremos.
Eric Adams, Alcalde
Durante meses, el gobernador de Texas ha enviado decenas de miles de solicitantes de asilo a la ciudad de Nueva York y a un puñado de otras ciudades gobernadas por los demócratas, incluidas Denver y Chicago, a menudo avisando con poca o ninguna antelación sobre el horario, la ubicación e incluso la hora de los autobuses. diversas necesidades de los recién llegados.
Con la esperanza de gestionar el actual e impredecible aumento de llegadas, Adams anunció la semana pasada una orden ejecutiva que exige a las empresas de autobuses chárter avisar con 32 horas de antelación de su llegada y dejar a los inmigrantes sólo durante momentos limitados del día.
Pero desde el sábado, más de una docena de autobuses que transportaban inmigrantes –en su mayoría enviados desde Texas– han llegado a paradas de tren en varias partes de Nueva Jersey.
La mayoría de los recién llegados continuaron hacia la ciudad de Nueva York, según las autoridades.
Adams acusó a Abbott y los operadores de autobuses de estar eludiendo deliberadamente la orden ejecutiva, pero agregó que su implementación no ha sido contraproducente a pesar de la carga adicional que los nuevos puntos de entrega imponen a los inmigrantes que intentan llegar a Nueva York.
Dijo que su administración anticipó que los autobuses girarían de esta manera; eso es lo que sucedió en Chicago cuando su alcalde implementó una orden ejecutiva similar y los autobuses comenzaron a dejar a los inmigrantes en el aeropuerto y en los suburbios vecinos.
Su administración habría hablado con los municipios circundantes en Nueva Jersey y Nueva York sobre esta posibilidad antes de implementar la orden ejecutiva y mantuvo más conversaciones desde entonces.
“Hay un proceso para llegar a un resultado final. La primera orden del día fue exigir coordinación. Ahora esperamos que nuestros otros municipios implementen el mismo orden» señaló el alcalde.
Si bien Adams se negó a entrar en detalles sobre cómo responderá la ciudad, dijo que todo lo legal está sobre la mesa y que su administración está revisando todas las autoridades que tiene la ciudad.
“Nuestro objetivo no es aplicar ninguna de estas tácticas caóticas a los inmigrantes que están llegando. Vamos a seguir siendo decentes y humanitarios”, dijo Lisa Zornberg, abogada principal de Adams. “Pero para gestionar esta crisis, tenemos que hacer todo lo posible. Y las propias compañías de autobuses realmente deben tomar nota de que se están exponiendo si deliberadamente buscan evadir esta orden ejecutiva y dañar a la ciudad de Nueva York al participar en lo que realmente es una política de mala fe en este momento”.
