Después de meses de decir que los neoyorquinos van a empezar a ver decenas de inmigrantes durmiendo en las calles de la Gran Manzana, el alcalde Eric Adams detalló por primera vez el martes algo de lo que la ciudad está haciendo para prepararse para esa realidad.
El alcalde dijo que cuando la ciudad no tenga más espacio para albergar un flujo continuo de inmigrantes recién llegados, su administración tendrá que “gestionar” y “localizar” a los recién llegados que duermen afuera.
La medida sería una forma de evitar los extensos campamentos de personas sin hogar que son comunes en otras ciudades importantes de Estados Unidos, como San Francisco.
Adams, a quien se le preguntó durante una conferencia de prensa del martes cómo se está preparando la ciudad para la posibilidad de que los migrantes vivan en las calles en masa, dijo que este es un “territorio nuevo” para su administración.
“Cuando lleguemos a ese punto, debemos gestionarlo, [para] que no sea un estado visual de caos en toda la ciudad”, dijo Adams. «Tenemos que localizarlo tanto como sea posible».
En la práctica, dijo Adams, eso significa designar grandes espacios al aire libre, equipados con algún tipo de red de baños y duchas, alrededor de la ciudad donde vivirían los inmigrantes que no pueden conseguir una cama en un refugio. El objetivo es intentar crear un entorno «controlado», añadió.
«Cualquier espacio que podamos encontrar, lo vamos a utilizar y queremos hacerlo lo más humano posible», dijo Adams.
El alcalde dijo que él y su jefa de gabinete, Camille Joseph Varlack, se han estado reuniendo con líderes en países extranjeros que han lidiado con un gran número de personas que duermen al aire libre en sus ciudades, con el fin de prepararse para ese resultado en los cinco distritos.
“Estamos abarcando todo el mundo, no estamos esperando hasta el día de, estamos abarcando todo el mundo, estamos contactando a personas internacionales y estamos descubriendo cuáles son nuestras opciones”. dijo Adams.
Con aproximadamente 65.000 inmigrantes en los refugios de la ciudad y más de 4.000 llegando cada semana, según las últimas cifras del Ayuntamiento, el alcalde insistió en que su administración comenzará inminentemente a tener que rechazar a los inmigrantes para salvaguardar los servicios para los neoyorquinos de larga data.
La oficina de Adams proyecta que la afluencia podría costarle a la ciudad hasta $12 mil millones para el verano de 2025 y ha propuesto realizar recortes presupuestarios del 15% en todas las agencias de la ciudad durante el próximo año fiscal para cubrir el gasto.
«Lo que estamos enfrentando ahora es un agotamiento de recursos que amenazará nuestra capacidad de brindar servicios básicos a los neoyorquinos», dijo. “Y no puedo permitir que eso suceda. No puedo permitir que los servicios básicos para los contribuyentes, los neoyorquinos, se agoten en el estado en el que no puedo proporcionar esos servicios… No puedo dejarlo más claro, esto va a doler y no va a ser bonito”.
Hasta ahora, la administración ha encontrado alojamiento para casi todos los más de 130.000 inmigrantes que han llegado aquí en los últimos 18 meses.
Sin embargo, el verano pasado, casi 200 inmigrantes adultos solteros durmieron afuera del Hotel Roosevelt, que sirve como centro de admisión de inmigrantes de la ciudad, cuando las instalaciones alcanzaron su capacidad máxima.
Desde entonces, el alcalde ha advertido que un gran número de solicitantes de asilo que viven en las calles se volverían más comunes en ausencia de una ayuda sustancialmente mayor de Washington y Albany.
