En la historia de hoy, el protagonista es Daniel Soares, un neoyorquino consciente de la cultura de su ciudad, quien a diario busca enriquecerla al honrar y emular las tradiciones pasadas desde un enfoque que se adapta a la sociedad actual.
Su manera de hacerlo es a través de un negocio estilo antiguo mercado minorista europeo que lleva por nombre Alimentari Flâneur, el cual consiste en un espacio de descubrimiento para brindarle “una experiencia inmersiva y transportadora” a los clientes “a través de olores, sabores y texturas nostálgicas”.
La influencia portuguesa e italiana de sus padres, el placer de comprar en este tipo de mercados en todo el mundo y la intención de salvar el comercio minorista, fueron los motivos principales que lo impulsaron a convertir su idea en un hecho.
Antes de esto, Daniel, un economista egresado de NYU, se negó a continuar la tradición de pasar de generación en generación el negocio familiar y decidió mudarse a París.
Después de un tiempo allí, enfrentando dificultades económicas y con la mente puesta en volver a New York y expandir Grace’s, el negocio de sus padres, regresó, cumplió con el desafío y posteriormente decidió enfrentarse a otro: abrir su propio local.
Hoy, Alimentari Flâneur es un exitoso mercado que ofrece frescos productos de temporada que provienen de todas partes de Europa, “alimentos cultivados con amor y cuidado por agricultores que han comprometido sus vidas para nutrirnos”.
Daniel es uno de los comerciantes más comprometidos con sus clientes y con el medio ambiente, y pueden estar seguros de que lo encontrarán en su tienda serán alimentos de excelente calidad, muchos de sus favoritos, así como novedades que son todo un mundo de posibilidades para crear e intentar otras recetas.
“La sencillez de un chorrito de aceite de oliva, un toque de sal y pimienta y la intimidad de comer un higo recién cogido del árbol por un encantador italiano”, les espera en el encantador Alimentari Flâneur.
IG: @alimentariflaneur
