Ya que todavía nos quedan unas cuantas semanas de verano, estoy súper a tiempo de hacerles una recomendación de otro rinconcito en el que encontrarán uno de los mejores –por no decir el mejor– postres que existen en este mundo: el helado.
Recuerdo que, de pequeña, comerme un helado era todo un acontecimiento ya que no lo hacía con demasiada frecuencia.
Solo era en fechas especiales, en paseos a algún parque o la playa, o cuando ya no podía soportar un segundo más sin comer uno y lo pedía a mis padres.
No sé por qué esto era así, no era una merienda para comer todas las tardes y por eso, ya de grande y como adulta independiente económicamente, me disfruto comer esta creación del cielo todas las veces que me provoque y así es como he descubierto sitios como Milk and Cream Cereal Bar, para probar todas las variedades que pueda.
Si bien su nombre nos hace pensar en un local para ir a comer cualquier tipo de cereal con leche en lindos tazones –cosa que sí es posible–, realmente sus productos más populares son los fríos.
El helado servido en coloridas barquillas, en vasitos o presentado como un milkshake, a los que, por supuesto, les puedes agregar cereal y otros toppings, suelen ser los favoritos de los clientes por lo llamativos que son y la practicidad al comerlos.
Y como si esto no fuera suficiente, también puedes ordenar pasteles personalizados para tus celebraciones.
Una rara combinación de productos, pero tan deliciosa que no me quejo.
Si nunca habías escuchado de este lugar, tal vez sea hora de dirigirte a la 159 Mott Street o la 25-88 Steinway Street y visitar una de las más importantes heladerías de New York.
Para que la experiencia sea aún más inolvidable, les recomiendo ir acompañados de personitas especiales; si son niños, mucho mejor, porque sería como llevarlos a un paraíso y los harían muy felices, créanme.
Amo poder compartirles lugares tan geniales como Milk and Cream Cereal Bar y lo seguiré haciendo por el tiempo que pueda, pero, ¿qué tal si ahora ustedes me recomiendan alguno?
IG: @milkandcreambar
