Apoyo para la ceguera y la baja visión

Salud

Puede obtener información y ayuda para encontrar servicios para personas ciegas o con baja visión. 

El Departamento para la Tercera Edad (NYC Aging) brinda referencias a adultos mayores de 60 años o más que tienen problemas de la vista.  

Hay organizaciones que pueden ayudarlo a hacer el mejor uso de su visión restante y aprender nuevas formas de realizar las tareas diarias de rutina. Lo ayudarán a ser lo más independiente posible y continuar viviendo de manera segura en su propio hogar y comunidad.

Estas agencias de rehabilitación de la vista brindan capacitación diaria e instrucciones sobre cómo usar un bastón blanco para viajar con seguridad. Pueden evaluar sus necesidades para moverse por su hogar, administrar la cocina de manera segura, leer, usar letras grandes y dispositivos para hablar, y otras tareas diarias.

Las siguientes organizaciones brindan asistencia a los adultos mayores en todos los condados, sin costo alguno:

  • Servicios de la vista para ciegos y discapacitados visuales
    • Llame al (212) 625-1616 o al número gratuito (888) 245-8333
  • faro internacional
    • Llamar (212) 821-9200 
  • Servicios de Helen Keller para ciegos
    • Llamar (718) 522-2122 
  • El Gremio Judío para Ciegos
    • Llama al (212) 769-7800 
  • Gremio Católico de Ciegos
    • Llama al (212) 371-1000 o (212) 371-2017

Comisión para Ciegos del Estado de Nueva York

La Comisión para Ciegos del Estado de Nueva York (NYSCB, por sus siglas en inglés) también brinda asistencia a las personas legalmente ciegas.

Puede obtener más información y encontrar una oficina de distrito local.

Conozca los recursos disponibles a través de la Comisión para Ciegos del Estado de Nueva York.

por teléfono

Llame al 311 o al 212-NEW-YORK (212-639-9675) para obtener ayuda.

  • Agencia: Comisión para Ciegos del Estado de Nueva York
  • Número de teléfono: (866) 871-3000
  • Horario de atención: Lunes – Viernes: 9 AM – 5 PM

Las personas con discapacidad visual implican un reto de empatía para quienes vivimos con ellos o al encontrarlos en nuestra vida cotidiana.

Las discapacidades son limitantes en ciertos aspectos, pero al mismo tiempo liberan el potencial de otros recursos con que cuenta cada persona. En este sentido, una discapacidad no imposibilita a quien la padece de seguir disfrutando su vida y cumpliendo metas; la sociedad debe brindar ayuda de manera eficiente y oportuna.

¿Qué es la discapacidad visual?

La discapacidad visual se refiere a una limitación parcial o total de la vista, ya sea en cuanto a nitidez o visión de campo.

Se sabe que aproximadamente 285 personas en el mundo sufren alguna discapacidad visual y al menos el 85 % de estos padecimientos se pueden prevenir.

Quienes sufren esta discapacidad pueden ajustar sus actividades cotidianas y seguir siendo personas funcionales, pues sus demás sentidos se desarrollan a tal grado que logran proveer información suficiente para trasladarse en rutas conocidas y realizar una rutina en casa o lugar de trabajo. 

¿Qué necesitan las personas con discapacidad visual de la sociedad?

Lo primero que necesitan las personas con discapacidad visual de sus semejantes es empatía.

Enfrentar los riesgos de la calle sin la valiosa información que proporcionan los ojos, es digno de admirarse. La mayoría de las personas con discapacidad visual no requieren ayuda, salvo en momentos muy precisos, y es en ellos cuando debemos estar atentos, sin sobreprotegerlos ni despreciar su autosuficiencia.

5 reglas básicas para ayudar a quienes sufren discapacidad visual

Si al caminar por un lugar público encuentras a una persona con discapacidad visual, analiza su actitud. Si ésta indica inseguridad, puedes acercarte y ofrecer tu ayuda. 

  1. Háblale con naturalidad y antes de cualquier ayuda, pregúntale si la requiere.
  2. Nunca le quites el bastón; tampoco lo tomes con fuerza de la mano. Mejor permite que te tome del hombro, favoreciendo así su autonomía al tiempo que se siente acompañado.
  3. Describe para la persona aquello que le sirva en su ubicación dentro de un espacio. Si va a sentarse, lleva suavemente su mano al respaldo. También puedes guiar suavemente su mano hacia el pasamanos de una escalera y describir cuántos escalones faltan. En la espera de un transporte le puedes ayudar a abordar indicando la ruta de cada autobús.
  4. No lo sobreprotejas. Limítate a lo ayuda que solicitó y permite que realice lo demás a su modo.
  5. No te ofendas si al ofrecer ayuda te dice que no. Algunas personas con esta discapacidad desarrollan capacidades sensoriales superiores, y tienden a moverse por rutas conocidas.