!Bendicion Mama!

Columnistas

Ramón Velásquez Gil

Ciertamentecada país tiene su cultura y costumbres que conforman la identidad e idiosincracia de la nación. Algunas de estas costumbres tienden a ser un poco ordinarias y otras muy distinguidas, si se quiere, pero existen algunas que, por su carácter religioso son mas bien valiosas y biensonantes que reflejan valores y principios. Una de ellas y que a Dios gracias tenemos en Venezuela es la de “Pedir la Bendición”

Las raíces de esta bonita costumbre son netamente religiosas pero se da el caso de que incluso personas ateas o de religiones no afectas a los santos usan la costumbre de pedir la bendición, como símbolo de respeto hacia personas a las que guardan sumisión.

Es así como en nuestro país, los hijos piden la bendición a sus padres cada vez que se ausentan o llegan al hogar familiar. No obstante dicha ausencia sea por unas cuantas horas;y si son varias las veces que un hijo se ausenta durante el día, igual será el número de veces en que pedirá la bendición a su mamá, papá, abuelos y cualesquiera otras personas mayores que se encuentren en la familia en el orden parental directo ascendente.

Igualmente, se les rinde respeto, mediante la bendición, a los padrinos de bautizo y confirmación y a los parientes en primer grado colateral, es decir, a los tíos.

Siglos atrás esta costumbre llegaba al punto de que, el pedir la bendición debía hacerse “rodilla en tierra” y con cruce de brazos, sin lo cual, la bendición no era echada.

El paso del tiempo fue suavizando esta formalidad hasta el punto de que hoy día al solicitado solo le basta la palabra “cion”para sentirse aludido y contestar con un “Dios te Bendiga” y en algunos casos, con sólo un “Te bendiga”.

Lo más importante de esta sui generis costumbre nuestra, es que esta siempre conlleva valores y respetos de quien la usa, es decir, buena crianza.

A Dios gracias, esta costumbre se conserva hasta hoy pues la misma se ha ido transmitiendo de generación en generación, la cual se mantiene en la persona de por vida.

Yo pedí la bendición a mis padres hasta el día de su muerte y mis hijos aún me piden la bendición y ya transmitieron dicha valiosa costumbre a sus propios hijos, es decir, a mis preciosos nietos.

!Dios te Bendiga!

Saludos