En el universo onírico de Palomo Spain los colores, las formas y el brillo de las prendas nos hacen soñar. Ahora, el diseñador cordobés impregna de esa fantasía y estética maximalista propia de sus creaciones al ballet de Nueva York.
Y es que, Alejando Gómez Palomo (Posadas, 1992) ha sido el encargado de diseñar el nuevo vestuario del ballet de esta próxima temporada, una importante labor que otros años ha corrido a cargo de grandes nombres de la industria como Valentino, Carolina Herrera o Dries Van Noten.
Así pues, tras desfilar en París y en Nueva York y vestir a celebrities de la talla de Harry Styles o Beyoncé, el diseñador se vuelca en un nuevo proyecto que marca un importante hito en su carrera y en el que, además, se une al diseñador belga Raf Simons, director creativo de su firma homónima y codirector creativo de Prada, y al diseñador de moda británico Giles Deacon.
“Ha sido un hito en mi carrera. Uno de esos proyectos que me enamoran, de los que me ha encantado formar parte. Te cambian como persona y te impulsan como profesional. Al fin y al cabo, poner tu trabajo delante de personas con una visión crítica tan sofisticada, en una plataforma tanto alcance, quieras o no tiene un impacto importantísimo en tu carrera. La experiencia te hace mejor persona y diseñador”, nos cuenta Alejando Gómez Palomo.
Un evento impulsado por la actriz Sarah Jessica Parker en el año 2012, en torno el que se fusionan los talentos de creativos procedentes de distintas ramas, para dar lugar a una suma de experiencias vanguardistas en torno al ballet, que termina por marcar, tal y como ha venido haciendo desde su creación, la apertura de la temporada de otoño del Ballet de Nueva York.
Trabajando mano a mano con la propia coreógrafa y junto a Marc Happel, director del departamento de vestuario del NYC Ballet desde el que se terminan por dar el visto bueno, y por confeccionar, todas y cada una de las piezas que finalmente portan los distintos miembros de la compañía durante sus actuaciones, para la ocasión el diseñador español ideó un iridiscente universo multricromático, compuesto a partir de un total de 10 sólidos diseños monocromáticos.
Unos total looks en tonalidades que van desde un místico negro plomo hasta un cautivador verde agua, pasando por primaverales tonalidades en coral y en amarillo amapola, para terminar en los otoñales visones y borgoñas.
Para terminar de completar sus diseños, de unas estructuradas hechuras que sorprendieron a todos los asistentes a la gala, entre los que se encontraban además del propio diseñador, Sarah Jessica Parker y Solange personajes como Beyoncé, Julia Fox, Glenn Close, Laverne Cox, Billi Porter, Queen Latifah o la actriz Gwendoline Christie, por la facilidad de movimientos que aún con todas las piezas permitían a los miembros de la compañía, el español terminó por recubrir este conjunto único con más de 800.000 cristales de Swarovski.
Unas incrustaciones que se encargaron de añadir los miembros de un equipo formado por 16 artesanos, empleando buena parte de las más de 1.500 horas de trabajo que se necesitaron para completar las labores para la confección de este conjunto de prendas de indumentaria. Labores que se practicaron íntegramente desde el interior de los talleres de costura del New York City Ballet.
