Ramon Velasquez Gil
Ciertamente y como dice el dicho, una foto, o un video, valen más que mil palabras. Sin embargo, esto depende de para qué se van a utilizar dichas imágenes.
Existe un hecho histórico que ocurrió en la ciudad de Saigon, durante la guerra de Vietnam.
Un guerrillero del viet-com que fue capturado cuando acababa de asesinar a una familia entera, fue traído amarrado ante un general survietnamita. Cuando este se entero de la razón de su captura, saco su pistola y le dio un tiro en la cabeza al guerrillero.
Tal acontecimiento fue captado nítidamente por la cámara de un periodista que se encontraba en el lugar.
El general ejecutó al guerrillero pero a su vez, el lente de la cámara ejecutó al general!.
Posteriormente, esa foto ganó un premio Putlizer de fotografía.
Desde hace ya varios años, se ha puesto de moda el uso de cámaras para cuidar, vigilar o brindar seguridad a bienes y personas en todo el mundo. Incluso las empresas utilizan estos sistemas para vigilar y mantener a raya a sus trabajadores.
Así, en todas partes, en lugares públicos; en lugares privados, en las calles, en los semáforos y hasta en los ascensores, siempre hay un ojo oculto grabando todo lo que hace la gente.
Ahora bien, la fuerza legal de una grabación de video, depende de las leyes de cada país.
En Venezuela, por ejemplo, una foto o una grabación de video, solo tienen fuerza legal como prueba, si la grabación de un hecho o acontecimiento ha sido solicitada por un fiscal del ministerio público y aceptada y ordenada por un juez de control. De no ser así, una grabación de cualquier cámara, no servirá de nada; es decir, que solo servirá como ¡Principio de Prueba!, o lo que es lo mismo, que solo servirá de prueba si va acompañada de otra prueba.
Por ello, toda esa parafernalia de cámaras que colocan en Venezuela, no sirven de nada y si acaso, solo servirán como instrumento disuasorio o para identificar la cara de alguien, solo a los efectos de identificación pues para demostrar un hecho, no tienen ninguna validez.
En contraposición, en los Estados Unidos una grabación es totalmente válida en juicio, sin necesidad de que haya sido ordenada por un Juez. Es por ello que, en dicho país una cámara tiene plenos efectos jurídicos como prueba, no importando cómo se haya obtenido dicha filmación.
De tal manera que, en ese país ciertamente una cámara tiene poder real y todo el mundo respeta una cámara.
Casi todos los semáforos, cruces y vías de transito tienen cámaras que graban cualquier violación de transito y si uno comete una infracción, no lo duden que en quince días le llegara por correo la multa y creanme que hay que pagarla pues si no se le complicaría la vida al infractor.
Por otra parte, es muy conocido el hecho de que en Rusia, casi todos los automóviles llevan una cámara pues en esa nación, tal parece que ocurren muchos accidentes de tránsito y de acuerdo a sus leyes, la grabación de un accidente automovilístico sirve de prueba para establecer culpabilidades.
En fin, lo más valioso de una cámara de seguridad, es la inducción disuasiva sobre las personas al tener siempre presente que están siendo observadas.
Saludos.
