Jesús Elorza
El mundo entero, no salía de su asombro, al conocer la noticia de la detención ¡¡¡ de una nevera!!! En la ciudad de Maturín estado Monagas en Venezuela. El artefacto electrodoméstico fue apresado con la acusación de terrorismo e incitación al odio por parte de los organismos policiales.
La nevera en cuestión, estaba frente a la catedral durante las manifestaciones de los trabajadores en el Día Internacional del Trabajo el primero de mayo.
Simbolizaba, con sus puertas abiertas el vacío de contenidos alimenticios producto de los salarios, jubilaciones y pensiones de hambre a los cuales estaban sometidos los trabajadores por parte del régimen. Carteles colocados sobre la superficie de la nevera reflejaban el justo reclamo de los trabajadores.
……El hambre también es represión
……No es bloqueo es corrupción
……Nevera de hambre
En pleno ejercicio democrático de manifestar, llegó la policía y sin ningún tipo de explicación procedieron a detener la nevera, colocándole las esposas en la manilla de la puerta, dándole algunos rolazos y gritándole terrorista la montaron en una camioneta para trasladarse a uno de los recintos carcelarios.
Todos los presentes, y ahora el mundo entero expresan con sobrada razón que el gobierno está loco e bola. A quien se le ocurre acusar a una nevera como terrorista o como incitadora al odio. Falta que ahora, el Fiscal General de la Republica formule la acusación en un tribunal y exija una condena de 30 años de prisión que con toda seguridad será la sentencia del tribunal.
Sin embargo, más allá del asombro y repudio a la acción policial, el ingenio popular haciendo uso del sarcasmo, comenzó a intercambiar opiniones sobre el futuro de la descabellada acción policial:
- -Unos opinaban, que, al llegar al centro de detención, con toda seguridad la nevera de la oficina policial al ver como trasladaban a empujones y golpes a su compañera electrodoméstica se iba a solidarizar con ella y a pesar de estar enchufada se iba a apagar hasta que la soltaran.
- -Igual pasará con los equipos de aire acondicionado, dijo otro. El calor del recinto los volverá locos.
- -No dejen por fuera a los bombillos que permanecerán apagados hasta que liberen a la nevera.
- -El microondas del recinto, se negó a salir calentando la comida de los policías y en la pantalla dejo de reflejar el tiempo y solo aparecía la frase “Liberen a la Nevera”.
- -La cafetera, se sumó a las acciones de solidaridad de sus compañeros y se declaró en huelga: No procesaré café hasta que liberen a la compañera.
Por otra parte, organizaciones internacionales como Amnistía, OIT, ONU, OEA, Derechos Humanos y la Corte Penal Internacional se manifestaron en contra del exabrupto de acusar a una nevera. Eso no es más que un ridículo judicial que pretende imponer un régimen autoritario y represivo para intimidar a las personas.
Cuando la burla, se hizo cotidiana en todos los sectores, incluyendo a personeros del gobierno, comenzó el culipandeo. ¿Quién dio la orden preguntó Nicolás?
- -Yo no fui dijo, el gobernador.
- -Yo tampoco, dijo el comandante de la policía.
- -A mí ni me vean, dijo el Fiscal General.
-Los policías que ejecutaron la acción, viendo que le iban a echar la culpa a ellos, prefirieron quedarse callados y dejarles ese peo a los jerarcas.
Al final, el gabinete ejecutivo y las autoridades del partido le anunciaron al país que el sistema de información policial había sido hackeado por el imperialismo norteamericano y le habían ordenado a la policía del estado Monagas que procedieran a detener a la nevera. Igualmente, se ordena la inmediata libertad del artefacto eléctrico en cuestión.
Al escuchar ese mensaje, se restituyo el funcionamiento de todos los aparatos eléctricos del comando policial.
En su arrechera, por sentirse abandonados por sus superiores, los policías que intervinieron en el arresto de la nevera, al recibir la orden de soltarla, como venganza por la derrota sufrida, lo hicieron en el basurero municipal.
Hoy, la nevera es un símbolo libertario contra el régimen autoritario y represivo y sigue estando vacía.