Cuestionan legalidad del envío de inmigrantes por parte de gobernadores Abbott y DeSantis

Migración

Tanto el gobernador deFlorida, Ron DeSantis como el de Texas, Greg Abbott, ambos republicanos, han enviado a migrantes en busca de asilo a estados demócratas.

Por su parte, el de Florida confirmó haber enviado dos vuelos con decenas de venezolanos a Massachusets. Por su parte, Abbott, ha hecho lo propio, pero a Washington DC, Chicago y Nueva York.

El jueves, dos de sus autobuses llegaron a las inmediaciones de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris.

Sus tácticas son para supuestamente denunciar la política de puertas abiertas de Joe Biden en la frontera.

Opositores citan la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, en inglés) en su sección 274 que describe como un comportamiento criminal el transportar a extranjeros que “han venido, entrado o permanece en Estados Unidos en violación de la ley”.

Esa norma prevé multas y cárcel, hasta cadena perpetua si el transporte causa la muerte del inmigrante. Pero, por más que Abbott y DeSantis estén insistiendo en llamarlos “ilegales”, en principio, son personas que no están en violación de la ley, como requiere la sección 274.

Se trata de inmigrantes que el gobierno federal ya procesó en la frontera y consideró que tenían un «miedo creíble» que respaldaba su huida de los países de origen, por lo que los refirió a la corte de inmigración para que sea un juez quien decida si deben recibir asilo. En esa audiencia judicial podrán solicitarlo formalmente.

Críticos ponen en duda que los inmigrantes no hayan sido forzados o engañados, y por eso hablan de “tráfico de personas”. De hecho, el gobernador de California, Gavin Newsom, quiere que se investigue si ha habido algún fraude o secuestro.

Se informado que Abbott les hace firmar un documento en donde confirma que emprenden el viaje de forma voluntaria: “los migrantes voluntariamente eligieron ir a Chicago, habiendo firmado al abordar un documento de consentimiento disponible en varios idiomas como que estaban de acuerdo con el destino”. declaró un vocero de la gobernación de Texas

Pero dependiendo de las circunstancias, esto podría no tener valor si lo hicieron bajo coerción, con miedo o sin entender realmente lo que hacían.

Sin embargo, un grupo de inmigrantes que fueron enviados desde San Antonio, vía Florida, a Massachusetts por DeSantis le dijeron a National Public Radio (NPR) que pensaban que iban a Boston para que les tramintaran los papeles de trabajo de forma expedita.

La alcaldesa de Chicago, la demócrata Lori Lightfoot, el miércoles dijo: “Creo que los han engañado, la única opción que les dejaron en Texas fue un viaje en autobús gratuito”.

Y el representante estatal Dylan Fernandes, que representa a Martha’s Vineyard en la Cámara de Massachusetts, afirmó que en los vuelos enviaron “mujeres y niños a un lugar al que no les dijeron que iban”. “Es una cosa increíblemente inhumana y depravada lo que han hecho”, agregó, según NPR.

Rachel Self, abogada local especializada en inmigración, llegó a decirles a medios locales en Martha’s Vineyard que lo sucedido a los inmigrantes puede llegar a ser calificado de “ secuestro” y que trabaja ya en la manera de emprender acciones legales contra DeSantis.

“Los perpetradores de este teatro político increíblemente cruel deben saber que bien puede resultar en que cada individuo que fue inducido a subir a esos aviones mediante fraude sea elegible para una visa U”, agregó Self, citada por MVTimes, en referencia a la visa para víctimas de delitos graves.