A medida que se acerca el comienzo del año escolar, el Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York se enfrenta a una pesadilla logística: inscribir potencialmente a miles de niños recién llegados que buscan refugio en la escuela en menos de un mes.
Los funcionarios municipales creen que más de 4.000 inmigrantes de América Central y del Sur, muchos de los cuales llegaron a Nueva York en autobuses proporcionados por el gobernador de Texas, Greg Abbott, ocuparon recientemente los refugios para personas sin hogar de la ciudad.
Eso significa, para el inicio de clases el 8 de septiembre, encontrar, inscribir y obtener asistencia adicional para cientos, quizás miles, de inmigrantes que no tienen conocimiento previo de las escuelas estadounidenses, viviendas precarias y bajo dominio del inglés.
Los funcionarios del DOE sostienen que la colaboración con otros departamentos locales se está llevando a cabo con «todas las manos a la obra».
La portavoz del Departamento de Educación, Nicole Brownstein, señaló: “Nuestro personal se está reuniendo con las familias que ingresan en los refugios para ayudar en la inscripción escolar, establecer vías de apoyo para los estudiantes multilingües y proporcionar recursos y suministros a los nuevos estudiantes”.
Sin embargo, varios empleados del DOE, activistas y gerentes de refugios para personas sin hogar afirman que no han observado la cooperación sistémica requerida para igualar la enormidad de la situación.
Un funcionario del DOE que estaba ayudando a la nueva familia a inscribirse declaró, bajo condición de anonimato, “Esto es una locura”. “No hay órdenes uniformes sobre qué hacer ni rendición de cuentas para garantizar que estos jóvenes estén registrados en las escuelas y tengan las vacantes adecuadas. No hay nada sistémico”.
Normalmente, los niños nuevos pueden inscribirse en las escuelas cuando comienzan en septiembre o en los centros de acogida familiar disponibles durante todo el año, pero los activistas afirman que pocas de las familias recién inmigradas conocen tales posibilidades.
El Departamento de Educación asigna miembros adicionales del personal para ayudar a las familias que se quedan en refugios para personas sin hogar, pero la mayoría de estos miembros del personal son empleados de diez meses que no están obligados a trabajar durante el verano, lo que deja al departamento sin suficiente personal para hacer frente a la afluencia de recién llegados.
La división del DOE para estudiantes sin hogar y refugios sin fines de lucro está trabajando horas extras para compensar el déficit.
Las escuelas están organizando campañas de registro en persona, entregando bolsas y modificando los horarios de sus instructores de inglés como nuevo idioma en el Distrito 2 de Manhattan, donde los funcionarios anticipan entre 100 y 200 niños nuevos, informó a las familias la superintendente del distrito, Kelly McGuire.
