El metaverso, lo nuevo que revoluciona el mundo de la moda

La casita Trendy

Hace menos de diez años, Internet estaba lleno de artículos sobre por qué las marcas de moda, especialmente las de lujo, eran tan reticentes a crear tiendas online. 

Hoy, diez años más tarde, cada día hay una nueva noticia sobre una firma que ha invertido en locales y colecciones específicas para el Metaverso, incluso ya se especula, como contaba un artículo reciente de la publicación especializada The Business of Fashion, con la posibilidad de una guerra inmobiliaria por comprar espacios en las zonas más transitadas en el plano virtual.

El desarrollo de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial han traído nuevos universos digitales que exploran nuevas experiencias para los usuarios aficionados a este tipo de entornos. 

Ya son muchos sectores los que han utilizado el metaverso para sus respectivas actividades, y la industria de la moda es uno de ellos.

El estallido del metaverso en el mundo de las marcas de ropa se produjo el año pasado, cuando múltiples firmas como algunas de alta costura, entre ellas Gucci o Louis Vuittonhasta otras del plano cotidiano, como Zara, se hicieron eco de esta alternativa. 

Esta última lanzó su colección «AZ Collection» en colaboración con el grupo colectivo Ader Error en diciembre de 2021. 

Para ello, eligió el metaverso surcoreano Zepetoun entorno digital para móviles que cuenta con más de dos millones usuarios diarios.

Es el caso de minoristas como Forever21 o Nike, que ya se han apresurado a crear tiendas en el mundo virtual con la firma creencia de que esta apuesta que impulsará las ganancias en el mundo real.

El gigante de Oregón creó Nike Virtual Studios, una nueva división de negocio enfocada en el universo virtual, y estableció dos centros creativos para este área en Los Ángeles y Nueva York. 

Adidas es otra de las marcas que lo ha hecho de forma más completa. 

La empresa alemana ha decidido colaborar con tres proyectos NFTs (token no fungible) y colaborar con la empresa de intercambio de criptomonedas, Coinbase. 

También ha comprado su propio terreno virtual, en lugar de confiar en otros como las anteriores, liderando así la estrategia digital del sector con una apuesta arriesgada. 

El sistema blockchain permite almacenar el historial de las transacciones y de reproducciones de un objeto no fungible garantizando su exclusividad (de ahí los precios desorbitados de los NFT’s) pero la cuestión de la propiedad intelectual adquiere múltiples matices, como puso de manifiesto recientemente el litigio por los Meta Birkins, bolsos digitales en miniatura muy similares a los clásicos de la firma francesa Hermès y cuyo autor, Mason Rothschild, hizo pasar por “obra de arte” en el Metaverso. 

Si ya en la web 2.0 la inteligencia artificial se encarga de recoger nuestros datos y bombardearnos con productos a la medida de nuestros gustos, en la web 3.0, mucho más interactiva y similar a un entorno analógico, ¿cuánta será la cantidad de información que recogerán las marcas y cómo se combatirá la publicidad encubierta que serán capaz de devolvernos a cambio?.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *