¿El peso del plato para servir podría hacerte obeso?

Salud

Las conductas alimentarias, como la calidad y cantidad del consumo de alimentos, están influenciadas por diversos factores ambientales, incluido el tamaño de las porciones, los platos para servir y los paquetes de alimentos.

Todos estos factores pueden influir potencialmente en que las personas coman más cantidades de alimentos de lo habitual sin necesariamente ser conscientes de sus efectos.

Comer en exceso es un factor vital que contribuye a la obesidad y sus impactos negativos para la salud.

Una prevalencia cada vez mayor de obesidad exige un comportamiento alimentario más saludable para reducir el riesgo de sufrir adversidades en la salud.

El peso de los alimentos es otro factor vital que influye en el juicio del consumidor sobre el precio, la calidad y el sabor de los alimentos, así como en la saciedad del consumidor. De manera similar, el peso de los platos o utensilios para servir tiene cierto grado de influencia en la evaluación de los alimentos. Es más probable que las personas que comen yogur con cucharas más pesadas perciban el yogur como más sabroso.

En este estudio, los científicos evaluaron si el peso de los platos que se sirven puede influir en las conductas alimentarias. Plantearon la hipótesis de que las personas que consumen platos más pesados ​​tienen más probabilidades de comer más alimentos de lo habitual, especialmente debido a su menor sensibilidad al peso.

La hipótesis del estudio se basa en el hecho científico de que las personas que se acostumbran al alto nivel básico de un estímulo físico tienden a volverse menos sensibles a cambios adicionales en el estímulo.

Como indica la ley de Weber, la sensibilidad al peso adicional depende del peso transportado actualmente.

Con base en estos hechos, los científicos argumentaron que servir platos más pesados ​​puede influir en que las personas sean menos sensibles al peso de los alimentos servidos, lo que puede aumentar la cantidad real de alimentos que consumen.

Los científicos hicieron dos predicciones; «Un plato más pesado lleva a los consumidores a servirse una mayor cantidad de comida» y «un plato más pesado lleva a los consumidores a estimar cantidades más bajas de comida servida». Estas predicciones se probaron en dos estudios que examinaron la porción real de alimentos.

Diseño del estudio

Se inscribieron 51 participantes adultos para examinar el efecto del peso del plato servido sobre la cantidad de comida servida.

Los hallazgos revelaron que los participantes que llevaban bandejas más pesadas se habían servido significativamente más comida (casi dos veces) que aquellos que llevaban bandejas más ligeras.

En contraste con el servicio real de comida, los participantes que llevaban bandejas más pesadas estimaron que se servían menos cantidades de comida en comparación con los que llevaban bandejas más ligeras. Este hallazgo respalda la hipótesis de que los platos con porciones más pesadas influyen en los consumidores para estimar porciones más bajas de alimentos debido a su menor sensibilidad al peso.

Se realizó un conjunto separado de análisis para investigar el impacto del gusto por la comida en la cantidad servida.

Los hallazgos revelaron que los participantes que llevaban platos más pesados ​​se sirvieron una mayor cantidad de comida que les gustaba, pero no la comida que no les gustaba o les gustaba menos. Este hallazgo indica que el gusto por la comida modera el efecto del peso del plato servido sobre la cantidad de comida servida.

Para aumentar la generalización, el estudio indujo varias opciones de alimentos saludables y no saludables. Los hallazgos indicaron que los participantes que llevaban platos más pesados ​​preferían más los alimentos poco saludables.

Además, los participantes con platos más pesados ​​estimaron una menor cantidad de calorías en comparación con aquellos con platos más ligeros.

Importancia del estudio

El estudio destaca una menor sensibilidad al peso porque llevar platos pesados ​​puede aumentar potencialmente la cantidad de comida consumida.

En otras palabras, las personas que utilizan platos ricos para servir pueden, sin saberlo, comer más comida de la que consumen habitualmente. Comer en exceso puede potencialmente aumentar el riesgo de obesidad y otras enfermedades metabólicas.

Para promover un comportamiento alimentario más saludable, los científicos sugieren que se debe evitar servir platos más pesados ​​que los platos estándar, tanto a nivel individual como organizacional.

Se necesitan más campañas informativas para aumentar la conciencia pública sobre el impacto del peso del plato en la porción de alimentos.