Una nueva exhibición innovadora en el Museo Metropolitano de Arte abre la próxima semana. Explora la obra de Juan de Pareja, un artista esclavizado por el pintor español Diego Velázquez en el siglo XVII.
El rostro de Pareja ha adornado los pasillos del Met durante más de 50 años. Su retrato, pintado en 1650, se considera una de las obras maestras de Velásquez y presenta al hombre que el artista esclavizó durante dos décadas.
«En muchos sentidos, una vez que la gente vio esta pintura de Pareja, pensó: ‘Vaya, este tipo es absolutamente increíble’, y en el proceso, probablemente el mismo Pareja se hizo famoso como un rostro», dijo David Pullins, curador asociado de Pintura Europea para el museo.
Ahora, el centro de atención se centra en el talento de Pareja. La exposición, «Juan de Pareja: pintor afrohispano», reúne obras creadas por artistas esclavizados como él y explora cómo fueron utilizados como musas para sus amos.
“Ciertamente, la pandemia puso de relieve todos estos problemas sobre el borrado, el abandono y la necesidad de comprender nuevamente la historia negra en su amplitud y alcance”, dijo la co-curadora Vanessa K. Valdez sobre el momento de la exhibición.
Museos de todo el mundo contribuyeron a la colección, que incluye pinturas a gran escala de Pareja, cedidas por el Prado de Madrid.
La clave para descubrir la historia de Pareja fue Arturo Schomburg. El historiador del Renacimiento de Harlem vio por primera vez las pinturas de Pareja en un viaje a España. La experiencia se convirtió en el tema de un ensayo.
«Arturo Schomburg fue a Madrid en 1926 y escribió sobre simplemente sentarse allí en reverencia», dijo Valdez, «y eso es lo que esperamos que nuestra audiencia también sienta».
Extractos del ensayo de Schomburg guían a los visitantes a lo largo de la exhibición, alentándolos a considerar las vidas detrás de las pinceladas. Esta es la primera vez que el retrato de Pareja aparece junto al documento que lo liberó el mismo año en que fue pintado, así como las piezas que realizó posteriormente.
«Durante los últimos 15 años de su vida, pinta de una manera que es completamente distinta a la de su época, a la de Velázquez», explicó Pullins, «y en ese sentido, realmente reclama su propia agencia y legado artístico».
Un legado pintado por el dolor y la libertad se exhibe ahora.
Puede visitar la exhibición desde el 3 de abril hasta el 16 de julio. Para obtener más información, haga clic aquí.
