Una casa construida en 1915 en el pueblo de Ames, a unas tres horas de la ciudad de Nueva York, reveló algunos secretos cuando sus actuales dueños descubrieron más de 66 botellas de whisky durante una remodelación. El licor pertenece a la era de la Prohibición y podría haber pertenecido al dueño original, considerado un contrabandista.
Cuando a Nick Drummond y Patrick Bakker, una pareja de Nueva York, les dijeron que su casa de más de 100 años fue construida por un conocido contrabandista de la era de la Prohibición, o Ley Seca, ellos lo minimizaron pensando que sólo se trataba de una leyenda más de un pueblo pequeño.
Pero durante una reciente renovación de la casa, la pareja descubrió algo que reveló que el mito era cierto.
A principios de octubre, la pareja encontró más de 66 botellas de whisky de la era de la Prohibición -fue entre 1920 y 1933- escondidas dentro de las paredes y las tablas del piso de su casa, que fue construida en 1915.
«Nuestras paredes están construidas de alcohol!», escribió Drummond en su cuenta de Instagram. El mismo se encargó de documentar el hallazgo inesperado en una serie de publicaciones en las redes sociales. «¡No puedo creer que los rumores sean ciertos! ¡En realidad era un contrabandista!», contó en su cuenta.
Ambos vivían en la antigua casa de Ames, un pueblo del estado de Nueva York, a tres horas de Manhattan, desde hacía un año. Y en septiembre de 2020 decidieron empezar a refaccionar la vivienda.
Drummond, un diseñador y conservacionista histórico, le dijo a CNN que estaba quitando el faldón exterior, a lo largo del fondo del vestíbulo adjunto a la casa, cuando un paquete misterioso cayó.
«Me dije ‘¿qué es eso?’ Estaba muy confundido. Había heno por todas partes, papel y vidrio… Vi otro paquete y era una botella de whisky. Dije: ¡No puede ser! Esto es un alijo de whisky. Y es como si, de repente, ¡apareciera la historia completa del contrabandista!», le contó a la cadena estadounidenses de noticias.
Drummond continuó y encontró más paquetes con botellas de whisky de contrabando debajo de las tablas del piso después de ingresar al vestíbulo a través de una escotilla descubierta en el suelo. «Inicialmente encontramos siete paquetes de seis botellas en la pared y luego, en ese momento, encontramos cuatro paquetes más y, de hecho, como si no fuera suficientemente divertido, hace menos de una semana, encontramos otros. Y seguimos esperando más hallazgo», dijo Drummond.
El licor es una marca de whisky escocés con la etiqueta Old Smuggler Gaelic Whisky, que todavía se elabora. Cada botella estaba envuelta en papel de seda y paja y empaquetada en un paquete de seis, dijo Drummond.
El dueño original de la casa era un hombre alemán conocido como el conde Adolph Humpfner. Después de investigar artículos de periódicos y varios sitios web legales, Drummond dijo que descubrió que se sabía que Humpfner era un hombre misterioso en la ciudad y participó en muchos escándalos. Murió súbitamente y dejó el licor de contrabando, así como una fortuna muy disputada.
Hora la pareja planea dejar las botellas que encontraron evaporadas en la casa, y vender las botellas que encontraron llenas. Las botellas llenas se estiman en un valor de alrededor de US$ 1.000 cada una, dijo Drummond.