Es de primerísima importancia prevenir las caries en los niños

Salud

Existe la creencia popular de que la aparición de caries en los dientes de leche no tiene importancia ya que estos, tarde o temprano, acabarán cayendo y serán reemplazados por los definitivos. Sin embargo, como ocurre con otras muchas creencias populares, esto no se corresponde con la realidad, ya que el estado en el que se encuentren los dientes de leche va a influir directamente en la dentadura permanente.

Las caries en las primeras piezas pueden acarrear graves inconvenientes en el desarrollo del niño como problemas de pronunciación, provocar una mordida deficiente y, en algunos casos, desarrollar malformaciones en la boca que influirían en los futuros dientes, señalan algunos especialistas

Estudio de la Salud Bucodental

En este contexto, y según el último Estudio de la Salud Bucodental elaborado por Sanitas, el principal motivo por el que los niños entre 4 y 13 años acuden al dentista en España es la caries y los empastes (32%); seguido de anomalías en la posición o forma de los dientes (24%); y bruxismo (11,48%).

La caries se sitúa como una de las enfermedades infantiles más comunes y puede comenzar a aparecer desde el primer instante en el que crecen los dientes de leche. Sin embargo, se puede prevenir con una limpieza bucal suficiente y correcta acompañada de una alimentación e hidratación adecuadas, y revisiones regulares en el odontólogo.

Evitar el exceso de azúcares

Por esta razón, es importante que los más pequeños no abusen de los dulces, como chuches y caramelos, ni de bebidas azucaradas como refrescos o zumos. También es recomendable evitar el exceso de pan, pizzas y pasta, ya que son harinas que en su metabolización producen azúcares.

Por otro lado, existen comidas que ayudan a prevenir las caries como los alimentos crudos y ricos en fibra entre los que se encuentran las zanahorias, las manzanas, o el pan integral, entre muchos otros. La ingesta de estos alimentos requiere una masticación enérgica que favorece la secreción salival, la cual tiene una acción de autolimpieza en la cavidad oral.

Hábitos de higiene dental

En cuanto a los hábitos de higiene, hasta el primer año de edad basta con limpiar los dientes con una pequeña gasa o un cepillo pequeño, con un poco de pasta (una cantidad equivalente a un grano de arroz) con al menos 1.000 partes por millón (ppm) de flúor. 

A partir de los tres años se puede empezar a aumentar la cantidad de pasta, siendo aconsejable el uso de un cepillo de cabezal pequeño y cerdas suaves. Para ello, es necesario enseñar al pequeño pasándole el cepillo con delicadeza después de cada comida.

En cualquier caso, estos consejos no sustituyen las visitas al dentista, por lo que es imprescindible que los niños acudan a los profesionales desde muy temprana edad, así como realizar revisiones periódicas, ya sea de manera presencial o a través de videoconsulta. Es recomendable que la primera visita al dentista se realice ya en el primer año y que después se siga acudiendo anualmente.