Las enfermeras de las escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York fueron notificadas el lunes que debían programar sus citas para recibir la vacuna COVID-19, y el Departamento de Educación de la ciudad presionó para que todo el personal escolar se incluyera en la Fase 1B.
A pesar del aumento de casos en toda la ciudad, el Ayuntamiento dijo que no hay un plan actual para el cierre de las escuelas; el alcalde y el gobernador están de acuerdo en que las escuelas son seguras para los estudiantes y el personal.
Pero tampoco hay ningún plan en este momento para abrir escuelas intermedias y secundarias, que permanecen cerradas.
De hecho, algunos edificios escolares se utilizarán como sitios de vacunación para ayudar a acelerar la inmunización.
Esos edificios escolares son: el Campus Educativo de Bushwick en Brooklyn, el Campus Educativo del sur del Bronx y la escuela secundaria Hillcrest en Queens.
Desde los primeros meses del virus, Nueva York se posicionó como el epicentro de la pandemia, resultando gravemente golpeada tanto en número de contagios como en fallecimientos.
Sin duda –por ende– es uno de los sitios en todo el mundo en el que más espectativas de una rápida vacuna se concentraban. Y ahora, desde este lunes 4 de enero, todas las personas candidatas –de acuerdo a las estipulaciones de prioridad– a ser vacunadas contra el COVID-19 en la Gran Manzana podrán acceder a las dosis en distintos sitios ubicados en toda la metrópoli estadounidense.
Los neoyorkinos que tienen preferencia para ser vacunados son, en primer lugar, los trabajadores del sector salud que atienen a pacientes contagiados del coronavirus que sean de alto riesgo, es decir, aquellos que están en primera línea en el combate al virus. Esto incluye a todo sanitario que se vea involucrado con un alto riesgo de contagio, incluyendo aquellos que se dedican a la atención ambulatoria hospitalaria y comunitaria.
Asimismo, están contemplados los residentes y el personal de asilos de ancianos y otros centros de atención a largo plazo; lo trabajadores del sector salud que se encuentran en los sitios de pruebas de COVID-19; los empleados en hospitales de alto riesgo y centros de salud calificados a nivel federal; aquellos que forman parte de la primera línea del servicio médico de emergencia (EMS, por sus siglas en inglés).
También pueden acudir a vacunarse los médicos forenses y trabajadores funerarios que tienen contacto directo con material infeccioso y fluidos corporales contagiados del virus; el personal y los residentes de instalaciones de vida grupal administradas por las Oficinas del Estado de Nueva York para personas con discapacidades del desarrollo, servicios y apoyos de salud mental y adicciones; los proveedores de atención de urgencia; el mismo personal que administra las vacunas contra el COVID-19; así como los trabajadores de consultorios dentales.
Después de que estos sectores de la ciudadanía queden cubiertos, las autoridades de Nueva York continuarán informando quiénes son los siguientes.
