Con la pandemia a consecuencia de la expansión del COVID-19 y la imposibilidad de llevar a cabo una vida normal, las personas transformaron algunos hábitos. Uno de ellos es el de desconectar. Para ello, desde encuentra algunas formas sencillas y económicas para relajarse en casa a cualquier hora. Lo mejor es que son prácticas y pueden ser disfrutadas por toda la familia.
Toma una siesta
La siesta es uno de esos placeres del que a todos nos gusta disfrutar tras una jornada de trabajo duro. Este pequeño descanso ayuda a resetear la mente y a fortalecer la atmósfera familiar, especialmente en invierno, en el que se agradece contar con una manta gruesa y caliente para disfrutarla en el sofá solo o en compañía.
Ahora bien, si prefieres echar una siesta en la cama, puedes optar por una “manta pesada”. Se trata de una manta normal con un poco más de peso que genera una sensación de confort superior a una manta ligera, pero sin resultar incómoda. Te despertarás más descansado y revitalizado.
Dedica tiempo a tus hobbies
Disfrutar de un momento de tranquilidad es especialmente importante si tu trabajo es frenético, has tenido un día muy movido y si tienes niños pequeños en casa. A veces basta con 15 minutos de silencio para desconectar y recargar pilas con tu libro preferido, meditando u otra actividad relajante como el mindfulness.
Cuida la iluminación y mantén el espacio recogido
Crear el ambiente correcto es vital para generar una sensación de confort y calidez que ayuda a desconectar. A esto hay que añadirle que el mero hecho de recoger desorden y mantener tu hogar organizado acrecienta esa sensación de bienestar y tranquilidad que ayuda a desconectar emocional y físicamente del estrés diario.
Espacio libre de dispositivos electrónicos
Pese a que actualmente es muy complicado no evadirse sin estos (hablamos de móviles, ordenadores, tablets y hasta plataformas de streaming que se visualiza en el televisor). De esta manera, en vez de fijar la vista en una pantalla o frente puedes invertir tu tiempo en otras actividades que te ayuden a descansar mejor y al mismo tiempo te estimulen física y mentalmente.
A más somos, más nos divertimos
Además de los tiempos en silencio, también es importante fomentar vínculos con aquellos con los que convivimos. Ese tiempo de calidad puede basarse en actividades comunes o hasta con juegos de mesa e incluso disfrutar de sesiones de karaoke y cualquier otra acción que consiga evadiros de la rutina diaria.
Haz actividades al aire libre
Aunque ahora mismo las actividades al aire libre están más constreñidas, lo cierto es que salir a correr, practicar senderismo y hasta dar un paseo diario te ayudará a liberarte de los problemas y liberar estrés y despejar la mente.
