Los funcionarios de la MTA celebraron el jueves la inauguración de la icónica estación, que ocurrió hace 110 años.
La terminal no ha cambiado exactamente desde que abrió por primera vez el 2 de febrero de 1913, pero un aspecto importante permanece constante, dijo Richard Davey, presidente de la Autoridad de Tránsito de la Ciudad de Nueva York.
“Sigue siendo, creo, el ícono del tránsito y el transporte público en los Estados Unidos”, dijo.
“Cuando tenga 110 años, espero lucir tan bien”.
El enorme edificio Beaux Arts se llamó originalmente Grand Central Station, en honor al operador ferroviario de la ciudad: el Ferrocarril Central de Nueva York.
Como relató Catherine Rinaldi, presidenta de Metro-North, cada detalle de la estación, hasta sus bombillas de bellota, cuenta una historia sobre la historia de Nueva York. Ella dijo que la estación cayó en declive durante la década de 1960, lo que llevó a Jacqueline Kennedy Onassis y otros a abogar con éxito contra su demolición.
Hoy, la estación se erige como “el templo del transporte público en Nueva York, el templo del transporte público en el país”, dijo Rinaldi.
La conmemoración siguió a la reciente inauguración de Grand Central Madison, una nueva estación dentro y debajo de la famosa terminal que cumple el objetivo a largo plazo de proporcionar una conexión ferroviaria entre el East Side de Manhattan y Long Island.
Grand Central Madison hasta ahora está operando trenes a Queens. Rinaldi dijo que pronto se anunciará una fecha de apertura para el servicio completo de Long Island Rail Road.
La apertura de la nueva estación de $ 11 mil millones no estuvo exenta de contratiempos.
