Los productores de Broadway se están volviendo locos para anunciar que las entradas para sus espectáculos están disponibles nuevamente. Pero el telón no se levantará en la mayoría de los teatros hasta septiembre u octubre.
“Hamilton”, “The Lion King” y “Wicked” volverán el 14 de septiembre, al igual que “Chicago”. “Ain’t Too Proud – The Life and Times of the Temptations” reanudará sus funciones el 16 de octubre, “The Phantom of the Opera” el 22 de octubre y tanto “Jagged Little Pill” como “Come From Away” el 21 de septiembre. “Six”, que iba a abrir oficialmente el día que Broadway cerró en 2020, regresará el 17 de septiembre, al igual que “American Utopia” de David Byrne. “Mrs. Doubtfire” volverá el 21 de octubre. Otros espectáculos anunciarán pronto nuevas fechas, para el otoño boreal.
Vender entradas ahora les permite a los productores medir el interés en sus espectáculos; ¿hay una demanda atronadora o es más bien poco entusiasta? ¿qué tan duradero es el interés? Una vez que los productores obtengan respuestas, y el dinero que tanto necesitan de los asistentes interesados, podrán planificar. Es posible que los espectáculos que no reciban una respuesta entusiasta deban invertir más en publicidad o cambiarla.
Los espectáculos de Broadway dependen en gran parte de los turistas, que llenaban aproximadamente dos tercios de sus butacas antes de la pandemia, y los productores confían en que el número de visitantes aumentará en el otoño. La esperanza es que los amantes del teatro, turistas y neoyorquinos, vitoreen a toda voz el regreso. Será una gran ocasión.
“El momento en que las luces del teatro se apaguen y las luces del escenario se enciendan probablemente será uno de los más emocionales del teatro en Nueva York. Y estoy ansiosa de estar en mi lugar en la parte trasera del teatro”, dice Stacey Mindich, productora principal del musical “Dear Evan Hansen”.
Los espectáculos de Broadway no pueden simplemente reiniciarse como cuando uno enciende un interruptor de luz, en especial los grandes musicales. Es posible que miembros del elenco se hayan ido, lo que requiere de nuevas contrataciones.
Las orquestas y conjuntos deben volver a aprender sus partes, los coreógrafos necesitan del elenco en la sala para sincronizar y los vestuaristas deben hacer pruebas y alteraciones. Los productores dicen que es como empezar nuevamente de cero.
La pandemia también agregó nuevos temores de seguridad para todo, desde el manejo de utilería hasta la limpieza del teatro. Los asientos de Broadway están muy juntos y los recintos no son particularmente aireados o espaciosos. Sólo para entrar antes de la pandemia era necesario pararse en una larga fila y apiñarse en las entradas.
No es de extrañar que el primer caso reportado de COVID-19 en Broadway fue cuando un acomodador y un guardia de seguridad a tiempo parcial dieron positivo.
Por lo tanto, es necesario abordar ciertas preguntas: ¿Bastarán los chequeos de temperatura? ¿Deberán vacunarse todos los actores? ¿Tendrá que mostrar el público un comprobante de vacunación? ¿Se requerirán mascarillas? Algunos dueños de cines han instalado nuevos filtros de aire y algunos han renovado los baños. ¿Es eso suficiente? ¿Eliminarán los shows el intermedio y el servicio de bar para evitar que la gente se mezcle? Los productores y dirigentes sindicales deben llegar a acuerdos sobre todos estos temas antes de que se abran los teatros.
Y el público también tendrá que adaptarse. La actriz Katharine McPhee se preguntaba sobre cosas pequeñas, como gente tosiendo durante un espectáculo. Eso solía ser molesto; ahora puede ser un detonante. “Siento que pasará mucho tiempo hasta que la gente no tenga algún trauma conectado a que todos tengamos miedo”, dijo.