La alta inflación hace que los hogares estadounidenses gasten en promedio $371 más por mes que el año anterior, según Moody’s Analytics.
Pero eso es «una gran mejora» ya que la inflación continúa desapareciendo, dijo Bernard Yaros, economista de Moody’s Analytics.
En junio, en el pico de la inflación, las familias gastaban alrededor de $500 más por mes en comparación con el año anterior, dijo.
Yaros dijo que, en general, se sienten alentados por lo que están viendo con la inflación y esperan que continúe debilitándose a lo largo de 2023.
La inflación, o el índice de precios al consumidor, cayó a 6,5% en diciembre. Esa fue la sexta caída consecutiva después de alcanzar un máximo del 9,1% en junio.
“Es demasiado pronto para declarar la victoria, pero suponiendo que no tengamos otro impacto en el precio del petróleo, nuestro resultado más probable es que la inflación continúe desacelerándose durante este año y se acerque al objetivo de inflación del 2% de la Fed para… algún día. el próximo año”, dijo Yaros.
Que las familias gasten $371 más debido a la inflación es una estimación de Moody’s Analytics y se compara este diciembre con diciembre de 2021.
Aquí hay algo de cómo se desglosa el aumento:
- $72 más gastados en alimentos en comparación con diciembre de 2021
- $82 más gastados en vivienda
- $47 más gastados en servicios públicos
- $17 más gastados en atención médica
- $15 más gastados en entretenimiento
Moody’s Analytics señaló que el IPC subyacente, una medida de los precios al consumidor que excluye los componentes volátiles de alimentos y energía, fue del 3,14 % en el último trimestre de 2022.
El IPC subyacente alcanzó su punto máximo en el primer trimestre de 2022 con un 6,3%, dijo Yaros.
Dijo que la desaceleración en el IPC central es «muy significativa» y esperan que continúe con la caída de los precios de los vehículos en la primera mitad del año y la desaceleración de los aumentos de alquiler en la segunda mitad del año.
Es probable que hayamos dejado atrás el pico de la inflación, dijo Yaros.
Los consumidores han seguido gastando, gracias a los fuertes ahorros de los hogares y un sólido mercado laboral.
Yaros dijo que su perspectiva de referencia es que tendremos una «cesión lenta»: un crecimiento más lento pero no una recesión total.
Si esa perspectiva se mantiene, los estadounidenses deberían ver que su poder adquisitivo se recupera al menos un poco para esta época del próximo año, dijo.
