La impresión 3D, un truco de magia que deberíamos aprender

El rinconcito newyorquino

Sin duda, la impresión 3D es uno de los mejores inventos del mundo, facilitando trabajos en áreas como la ingeniería, arquitectura, construcción, automoción y medicina, por mencionar algunas.

Pero también, en un mundo en el que cada vez las personas apuestan más por crear sus propios negocios, sobre todo al iniciar una nueva vida en otro país, las impresoras 3D resultan una herramienta sumamente útil.

Para quiénes trabajen con joyería, calzado, accesorios, diseño industrial, entre otros; son de gran utilidad para producir piezas u objetos completos de distintos niveles de complejidad de una forma más rápida y en masa.

Es por eso que tomar un curso para adentrarse en este interesantísimo mundo y llegar a producir sus propias creaciones puede ser una oportunidad a la que deberían decirle que sí sin pensarlo dos veces, y yo les tengo uno que justo inicia mañana.

En la Macon Library (Brooklyn), de 3 a 4 p.m., se realizará la primera de estos 6 meses de clases en las que personas de todas las edades podrán participar, preferiblemente a partir de la adolescencia.

Durante el proceso “aprenderá a usar TinkerCAD, un programa de modelado 3D de nivel de entrada (y gratuito) que le permitirá diseñar casi cualquier cosa que siempre haya querido hacer”.

Inicia con los conocimientos más básicos y necesarios como el diseño de las piezas, hasta finalmente materializarlo y llevárselo a casa.

La idea es que este primer acercamiento sirva como un trampolín para impulsarlos a seguir aprendiendo sobre otros tipos de impresoras, materiales, técnicas y demás, que hará crecer sus proyectos personales.

¿Cuál es el primer objeto que quisieran imprimir con estas máquinas?