Lady Gaga últimamente nos está dando muchas alegrías en lo que a moda se refiere, y es que si antes su único anhelo era llamar la atención (cómo olvidar aquel famoso vestido hecho con filetes de carne), ahora está de lo más relajadita y se ha convertido en la musa del ‘punk glam’, y es que aunque ahora guste de llevar vestidos de gasa, bolsos de lo más ‘lady’ o tocados de plumas, siempre le mete detalles rockeros como botas de stripper o medias de rejilla.
Ella para eso es única.
La cantante paró el tráfico de esta ciudad al salir del teatro Ed Sullivan en un conjunto minimalista pero totalmente estils (e impecable), compuesto por un vestido negro de Valentino de un solo hombro, con cut-out o abertura asimétrica en la cintura.
Para complementar este conjunto, la estadounidense agregó unas joyas muy discretas de Jennifer Fisher, las cuales realzaron el color negro del vestido con sutileza mientras posaba para los paparazzi y fan que la esperaban con paciencia.
La pieza pertenece a la colección primavera 2022 de Valentino y refleja una modernidad muy elegante, fusionada con la esencia romana de la firma italiana.
Es perfecta para elevar la frescura y sensualidad femenina, al mismo tiempo que alarga la silueta gracias a su diseño largo y recto.
Lo cierto es que, contrario a la propuesta presentada en la pasarela, Lady Gaga acertó al potenciar su glam y cambiar las sandalias negras por unos tacones dorados de Gianvito Rossi.
La famosa aprovechó la estructura y vuelo del vestido para jugar con él, primero sujetándolo hacia arriba para sacarle el mejor provecho y posar para las cámaras, para luego moverse al ritmo del viento, presumiendo su diseño elegante y que resulta perfecto para cualquier gusto, tipo de cuerpo o tendencia que se presente.
