¿Lavarse el pelo todos los días? lo que debes saber

Salud

Corto, largo, rizado, liso… el cabello es un signo de identidad para muchas personas y por ello nos preocupa tanto que luzca sano y bonito. Es habitual preguntarse si es bueno lavarse el pelo todos los días, cada cuánto tiempo o incluso si lavarlo puede hacer que se caiga.

«Algunas personas creen que tienen que lavarse el pelo todos los días o se les va a poner muy graso. Si se dan una oportunidad, puede que vean que en realidad no tienen ese cuero cabelludo o pelo graso. Por otro lado, puede que no toleren esperar demasiado o lavarlo con poca frecuencia porque sienten que su cuero cabelludo se vuelve muy graso», dice Dr. Anthony Rossi, dermatólogo del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering de Nueva York «.

Sin embargo, hay que ser conscientes de que no existen normas universales y que conviene conocer cuál es tu tipo de cabello.

¿Pero todos los días?

Lo cierto es que no hay una respuesta a esta cuestión que valga para todo el mundo. La frecuencia con la que hay que lavarse el pelo depende de diversos factores, como el tipo de cabello, lo graso que tiende a ponerse el cuero cabelludo o la actividad que realices. Lavarlo todos los días, por lo tanto, no tiene por qué ser bueno o malo.

Por lo general, se recomienda lavar el cabello cada 2 o 3 días o según sea necesario:

  • Si tienes el cuero cabelludo graso o sudas mucho, es posible que sientas la necesidad de lavarlo a diario para eliminar el exceso de grasa y suciedad.
  • En cambio, si tienes el cabello seco o rizado, lavarlo todos los días puede despojarlo de sus aceites naturales y provocar sequedad, encrespamiento y rotura del cabello.

Más importante incluso que la frecuencia con que lo laves es qué productos utilizas. Es importante usar un champú suave, que respete la naturaleza del cabello y que no contenga sustancias químicas ni fragancias que puedan dañar el pelo y el cuero cabelludo, algo especialmente importante si te lavas el cabello todos los días.

Puedes elaborar tu propio champú casero seleccionado los ingredientes con las propiedades adecuadas para tu tipo de cabello.

El cabello se puede clasificar de diferentes maneras en función a criterios como su forma (rizado, liso…) o su nivel de sequedad. En este último sentido encontramos:

  • Ni demasiado graso ni demasiado seco. Tiene un buen equilibrio de aceites naturales y humedad, lo que hace que está brillante y sea fácil de peinar. En general, se verá limpio si lo lavas cada dos o tres días.
  • Cabello seco, un tipo de cabello que carece de la humedad y aceites naturales suficientes, por lo que a menudo es opaco, quebradizo y propenso a romperse. También puede notarse áspero al tacto y ser difícil de peinar. Conviene cuidarlo con acondicionadores (que puedes hacer tu misma en casa) y evitar secadores o planchas porque pueden resecarlo aún más. En función de lo seco que sea, puedes lavarlo una o dos veces por semana.
  • Cabello graso, que produce demasiada grasa natural, lo que hace que se vea oleoso y sin vida. Este tipo de cabello es el que puede requerir un lavado más frecuente para mantener una apariencia limpia.
  • Cabello mixto, con una mezcla de zonas secas (normalmente las puntas) y grasas (en la zona del cuero cabelludo), por lo que requiere diferentes tipos de cuidados para las diferentes zonas. Al lavarlo, prueba a enjabonar solo las raíces para evitar que las puntas se sequen demasiado.

¿Pero se me puede caer si lo lavo?

El cabello rizado generalmente requiere un lavado menos frecuente (una o dos veces a la semana) para evitar que se reseque y se rompa.

Además, con el paso del tiempo suelen cambiar las características del cabello y el cuero cabelludo. Mientras que en la pubertad las glándulas sebáceas están más activas y el cuero cabelludo es más graso, a medida que envejecemos produce menos grasa.

Existe la creencia de que lavarse el pelo hace que caiga. Sin embargo, lavarlo no provoca directamente la caída del cabello (siempre que lo hagas adecuadamente). De hecho, mantener el cabello y el cuero cabelludo limpios es esencial para evitar que el exceso de sebo bloquee los folículos y para promover el crecimiento saludable del cabello.

El cabello que se cae al lavarlo ya estaba a punto de caerse de todos modos. Sin embargo, el lavado excesivo puede provocar sequedad y la rotura del cabello, lo que puede hacer que parezca que se está perdiendo cabello. Del mismo modo, usar agua muy caliente, champús agresivos o frotar demasiado vigorosamente puede dañar el cabello y el cuero cabelludo.

Consejos

Para que el cabello esté lo más sano posible, la doctora Machado ofrece una serie de recomendaciones, como utilizar champús adecuados a cada tipo de cabello. También es importante desenredar el pelo cuando esté mojado, ya que así se evitará que se rompa y se quiebre.

Asimismo, aconseja lavarlo con agua templada, ya que es más beneficioso tanto para el cabello como para la piel, e intentar reducir el uso de secadores y planchas. En caso de utilizar estas herramientas, la doctora cree conveniente el uso de protectores capilares para evitar el deterioro del pelo.