Leche de avellanas

Sabores

¡Feliz y bendecido jueves a todos! Hoy en nuestro espacio Sabores les compartiré la preparación de esta exquisita leche

Ingredientes 

  • 250 g de avellanas (con o sin piel)
  • 2 o 3 dátiles (opcional)
  • 1 pizca de sal (opcional)
  • 1 l de agua

Preparación

Para elaborar nuestra bebida vegetal, debemos comenzar con antelación. Tomamos 250 g de avellanas y las ponemos en remojo bien cubiertas con agua para que se hidraten. Las dejamos reposar durante aproximadamente 12 horas. Este remojo facilitará su triturado posterior y mejorará la textura y sabor de nuestra leche.

A la hora de la preparación de la bebida vegetal, escurrimos las avellanas, desechamos el agua del remojo y las metemos en el vaso de la batidora. Si decides endulzar naturalmente la leche, añade también 2 o 3 dátiles previamente deshuesados y, si lo prefieres, una pizca de sal que potenciará el sabor. Es importante mencionar que estos dos últimos ingredientes son opcionales. También puedes endulzar a posteriori esta bebida con tu edulcorante habitual.

Con todo dentro de la batidora, cubrimos con 1 litro de agua, tapamos y procedemos a triturar a máxima potencia un par de minutos hasta obtener una mezcla homogénea y sin restos grandes de avellanas o dátiles.

Una vez triturada, ponemos una gasa apta para uso alimentario sobre un colador de acero o una bolsa o colador específico para leches vegetales y lo ponemos dentro de un bol grande. Recordar que no nos vale un colador normal solo. Este filtrado es el paso más importante pues nos dará la textura suave y libre de impurezas que buscamos. Vertemos dentro la mezcla con cuidado.

Acto seguido, cerramos la gasa sobre sí misma para que vaya saliendo la leche y nos queden dentro los restos de avellana y dátil. Hay que ir presionando suavemente para extraer todo el líquido que podamos.

Una vez que ya no salga más líquido, guardaremos la pulpa de avellana para, como hemos dicho, aprovecharla en otras elaboraciones.

Y ya tenemos nuestra leche de avellanas lista. Podemos pasarla a una botella o recipiente hermético y la guardamos en la nevera. Es esencial recordar que, al ser una leche natural y sin conservantes, nos va a durar un máximo 3 días en la nevera.