Bienvenido a tu espacio Sabores, a continuación les mostraremos el paso a paso de esta preparación
Ingredientes
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 1 manojo de orégano fresco (o seco en su defecto)
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- 800 g tomate natural triturado
- 150 g de tomate concentrado
- 1 pizca de sal
- 1 poco de azúcar (en caso de ser necesario ajustar la acidez)
- Unas hojas de albahaca fresca
Preparación
Preparamos los ingredientes, picamos 1 cebolla pequeña, 2 dientes de ajo, varias hojas de orégano fresco y reservamos. Si no disponemos de orégano fresco, podremos emplear orégano seco.
En una cazuela, echamos 30 ml de aceite de oliva virgen extra y sofreímos un poco el ajo, añadimos la cebolla picada y la pochamos a fuego medio durante unos minutos.
Cuando la cebolla esté transparente, le añadimos 800 g de tomate natural triturado, 150 g de tomate concentrado y el orégano.
Cocinamos la salsa a fuego suave durante 1 hora, más o menos, removiéndola con frecuencia para que no se pegue. Queremos que se cocine lentamente y que se evapore el agua del tomate para que nos quede una salsa espesa y concentrada en sabor.
Una vez la salsa esté cocinada, le añadimos 1 pizca de sal y en caso de que fuera necesario ajustar el dulzor, podemos añadir un poco de azúcar, aunque en este caso no le hemos puesto.
Troceamos unas hojas de albahaca fresca, la añadimos a la salsa y removemos bien.
Cocinar el conjunto durante 10 minutos más y ya tendríamos la salsa marinara lista para usar. La guardamos en un bote hermético o en un bol y la conservamos para consumir en el plazo de unos días.