Los medicamentos para tratar diversas enfermedades crónicas pueden obstaculizar la capacidad del cuerpo para perder calor y regular su temperatura central a niveles óptimos.
La pérdida de una termorregulación eficaz tiene implicaciones para las personas mayores que reciben tratamiento para enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la enfermedad de Parkinson/demencia y la diabetes, especialmente durante el clima cálido, según una revisión realizada por un equipo de científicos de varias instituciones de Singapur.
Estos artículos estudiaron las asociaciones y los efectos de los medicamentos sobre la termorregulación.
Los hallazgos de la revisión se presentaron de manera temática, centrándose en las clases de medicamentos utilizados para tratar afecciones crónicas diagnosticadas comúnmente (p. ej., diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas y cáncer).
Los hallazgos muestran que los medicamentos utilizados para tratar afecciones crónicas comunes, como anticoagulantes, medicamentos para la presión arterial, medicamentos para la enfermedad de Parkinson/Alzheimer y algunos medicamentos de quimioterapia, pueden dificultar que el cuerpo humano soporte el clima cálido al reducir su capacidad para sudar o aumentar el flujo sanguíneo a la piel.
El autor principal y candidato a doctorado de segundo año del Programa de Investigación Traslacional del Potencial Humano, el Sr. Jericho Wee, dijo: “El aumento de las temperaturas globales causado por el cambio climático plantea un problema de salud importante para los pacientes clínicos que dependen de medicamentos y atención médica a largo plazo.
Seguiremos viendo cada vez más pacientes de edad avanzada, muchos de ellos con múltiples afecciones de salud y que toman diferentes tipos de medicamentos al mismo tiempo para controlar sus enfermedades crónicas, lo que agrava el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor y deshidratación.
Comprender cómo cada medicamento afecta la termorregulación, frente a ambientes más cálidos, es el primer paso crucial para predecir los posibles resultados de salud cuando se toman varios medicamentos al mismo tiempo”.
Si bien revisiones anteriores han destacado los impactos de los medicamentos sobre el calor, el alcance de esas revisiones no presentó evidencia en el contexto de las enfermedades crónicas y el envejecimiento.
La revisión narrativa del equipo presenta la evidencia en el contexto de las altas temperaturas ambientales y su impacto en quienes padecen enfermedades crónicas y toman medicamentos a largo plazo y de por vida.
El autor principal, el profesor asociado Jason Lee, que también es director del Centro de rendimiento y resistencia al calor de NUS Medicine, dijo: «Esta revisión enfatiza la importancia de estudiar los mecanismos de termorregulación alterada en personas con diabetes y otras afecciones cardiometabólicas para prevenir las afecciones inducidas por el calor».
Esto es más relevante en Singapur y muchos otros países, donde tenemos poblaciones que envejecen rápidamente y temperaturas ambientales en aumento. Los fisiólogos farmacológicos y térmicos deberían centrar esfuerzos transdisciplinarios en esta área de investigación para refinar y mejorar las pautas de prescripción segura de medicamentos para preservar la salud de las personas que necesitan estos medicamentos, incluso en climas cálidos”.
