El cátcher Gary Sánchez brilló en las Grandes Ligas durante siete años con los New York Yankees e incluso fue dos veces All-Star y una vez recibió el Silver Slugger. Sin embargo, desde que dejó a los ‘Mulos de Manhattan’, su carrera no ha vuelto a ser lo que una vez fue.
Los New York Mets, quienes habían tomado al dominicano con un contrato de ligas menores en los primeros días de mayo, lo designaron para asignación luego de tres partidos en las Mayores. Sánchez fue separado de la plantilla para darle lugar a Tomás Nido, quien estaba en la lista de lesionados.
En total, el experimento de Gary Sánchez duró seis días, tres juegos y siete visitas al plato.
En lugar de mantener al dominicano Sánchez en el roster y llevar tres receptores, los Mets designaron el jueves al veterano para asignación, posiblemente poniendo fin a sus días en la organización. El movimiento coincidió con la activación del careta puertorriqueño Tomás Nido de la lista de lesionados después de que batallara varias semanas con el síndrome del ojo seco.
“Tratamos de hacer algunas cosas mientras Tomás estuvo fuera”, dijo el manager Buck Showalter. “Ahora Tomás está de vuelta, e iremos en una dirección diferente. Estamos tratando de que el club sea tan bueno como sea posible cada día. Creo que ahora lo es con Tomás de vuelta”.
Nido retomará su rol como receptor suplente de los Mets detrás del venezolano Francisco Álvarez, cuyo reciente buen momento jugó un papel en la decisión de designar para asignación a Sánchez.
Antes del último de la serie contra los Cachorros el jueves en Wrigley Field, Álvarez había jonroneado tres veces en cuatro juegos, poniendo un OPS de 1.687 en ese tramo. Su línea de bateo en mayo es de .294/.379/.667, colocándolo entre los mejores receptores ofensivos del juego.
“Francisco lo está haciendo bien”, dijo Showalter, alabando la defensa de Álvarez, así como sus aportes con el madero. “Es sólo la combinación de tener de vuelta a Tomás y que [Álvarez] lo está haciendo bien, además. Tenemos buena profundidad en esa posición».
“Soy un gran fan de él”, añadió Nido sobre Álvarez. “Siempre lo he sido. Siempre le he dicho que tiene que estar aquí”.
Los Mets tienen ahora siete días para cambiar a Sánchez (algo poco probable) o colocarlo en waivers. Si bien Sánchez puede aceptar ir a Triple-A Syracuse si no consigue mejores oportunidades fuera de la organización, los Mets no pueden obligarlo a hacerlo. Si Sánchez quiere quedar en libertad, los Mets deben dársela.
Los Gigantes ya lo habían dejado libre este año, antes de que los Mets lo adquirieran con un acuerdo de ligas menores que se convirtió en un pacto por US$1,5 millones una vez que entró en el roster del club grande.
Sánchez, de 30 años, jugó por última vez en las Mayores con los Mellizos en el 2022, bateando .205 con un OPS de .659 en 128 encuentros.
“No estoy seguro de cuáles son los planes de Gary a partir de ahora”, confesó Showalter.
