La política tomada por la Administración Biden es similar a uno implementado en abril de este año para regular la inmigración de ciudadanos de Ucrania que huyen de su país a causa de la invasión y guerra iniciada por Rusia el 24 de febrero del año pasado.
El programa humanitario que la Casa Blanca considera para recibir a inmigrantes venezolanos no ayudará a los nacionales de ese país sudamericano que se encuentran en Estados Unidos, sino que tiene como objetivo reducir la inmigración indocumentada por medio de un plan basado en peticiones hechas por un patrocinador que viva en territorio estadounidense.
Se ha informado quee cuatro funcionarios esbozaron ampliamente el plan para enfrentar el gran incremento en el número de venezolanos que llegan a la frontera de Estados Unidos con México.
El pasado 19 de septiembre la oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP), bajo cuyo mando opera la Patrulla Fronteriza (Border Patrol), advirtió que los “fallidos regímenes comunistas en Venezuela, Nicaragua y Cuba” estaban impulsando una nueva ola de migración en el hemisferio Occidental.
De los 157,921 personas detenidas por primera vez tratando de entrar a Estados Unidos, 55,333 correspondieron a venezolanos, cubanos y nicaragüenses, “lo que representa el 35% de los encuentros únicos de agosto, un aumento del 175% con respecto a la misma fecha el año pasado”.
El programa que baraja el gobierno de Joe Biden va dirigido a reducir la cifra de detenciones de indocumentados y aminorar la presión en la frontera sur con México.
Denominado ‘Unión por Ucrania’, el programa lanzado en abril da la bienvenida a los ucranianos que huyen de la invasión rusa en Ucrania. De activarse un plan similar para Venezuela, el gobierno estaría dándole la bienvenida a ciudadanos de ese país patrocinados por personas que viven legalmente en Estados Unidos.
El programa proporciona un camino para que los ciudadanos ucranianos y sus familiares inmediatos que están fuera de Estados Unidos vengan a Estados Unidos y permanezcan temporalmente por un periodo de permiso de permanencia temporal (“parole”) de dos años.
El mismo beneficio tendrían los venezolanos, de acuerdo con los pocos detalles del programa hasta ahora conocidos.
El beneficio migratorio humanitario exige que el patrocinador del inmigrante en Estados Unidos “acepte proporcionarles apoyo financiero durante la estadía en Estados Unidos”.
La cancillería mexicana dijo que facilitaría detalles cuando concluyan las conversaciones (con Estados Unidos sobre el plan para los venezolanos). La SRE dijo además que hay conversaciones sobre un nuevo enfoque que incluya la migración procedente de México y los países del norte de América Central, así como de Haití, Cuba, Venezuela y Nicaragua en una manera ordenada y con acceso a opciones de empleo, reportó AP.
De acuerdo con el programa habilitado en abril para Ucrania, los patrocinadores deben reunir los siguientes requisitos:
Tiene estatus legal de permanencia en Estados Unidos; o
Un permiso de permanencia temporal (parolee); o
Es beneficiaria de acción diferida o salida forzada diferida (DED) que ha pasado la investigación de seguridad y antecedentes y ha demostrado recursos financieros suficientes para recibir, mantener y apoyar a las personas a quienes se comprometen a apoyar durante la duración de su estadía en los Estados Unidos.
Ejemplos de personas que cumplen con el requisito de apoyo incluyen a:
- Ciudadanos y nacionales estadounidenses;
- Residentes permanentes legales (incluidos los residentes temporales legales y los residentes permanentes condicionales);
- No inmigrantes en estado legal (es decir, mantener el estatus de no inmigrante y no han violado ninguno de los términos o condiciones del estado de no inmigrante);
- Asilados, refugiados, personas en libertad condicional; y
- Titulares de TPS y beneficiarios de acción diferida (incluido DACA) o salida forzada diferida.
