La gobernadora Kathy Hochul instó a los neoyorquinos a tomar precauciones durante la temporada navideña para proteger a los niños pequeños, las personas mayores y las personas con problemas de salud subyacentes de virus respiratorios como el RSV, la influenza y el COVID-19.
Toda vez que se espera que los viajes en todo el estado y las reuniones en interiores prevalezcan durante el feriado de Acción de Gracias, la jefe de gobierno recomendó tomar medidas de prevención comunes, como mantenerse al día con las vacunas y practicar una higiene adecuada para protegerse de estos virus y reducir la carga de pacientes en los hospitales locales.
«Asegúrese de mantenerse al día con las vacunas, incluidas las vacunas contra la gripe y los refuerzos de COVID-19. Y si se enferma o desarrolla síntomas, quédese en casa y primero busque tratamiento de su proveedor de atención primaria, dijo la gobernadora Hochul.
El RSV, la influenza y el COVID-19 pueden ser especialmente peligrosos para los niños muy pequeños, los neoyorquinos de 65 años o más y aquellos con problemas de salud subyacentes. Como resultado de esta amenaza, el Departamento de Salud del estado emitió un Aviso de Salud este otoño para alertar a los hospitales, departamentos de salud locales, laboratorios, salas de emergencia y otros proveedores de atención médica para que permanezcan atentos contra el aumento de enfermedades respiratorias.
Para protegerse contra los virus respiratorios, el Departamento de Salud recomienda precauciones que incluyen:
- Mantenerse al día con las vacunas, incluidas la gripe y el COVID-19.
- Lavarse las manos con frecuencia con jabón y agua caliente durante al menos 20 segundos.
- No toser o estornudar en las manos.
- Lavarse las manos regularmente y usar una buena higiene.
- Quedarse en casa cuando está enfermo o sintomático.
- Usar una mascarilla de alta calidad que le quede bien cuando se encuentre en espacios públicos interiores.
- Las personas que tienen a alguien en su hogar que tiene un mayor riesgo, incluidos los menores de 1 año, mayores de 65 años o con un sistema inmunitario comprometido, deben estar especialmente atentos al uso de mascarillas cuando estén fuera de la casa o cuando otras personas entren en su casa, con evidencia científica que avale esta sencilla medida de precaución.