Cuomo decreta nuevas reglas para entrar en Nueva York

New York

El gobernador Andrew Cuomo informó que, desde este 4 de noviembre, quienes desean viajar a Nueva York deberán cumplir nuevas restricciones y medidas, como hacerse una prueba dentro de los tres días antes de aterrizar en la Gran Manzana, entrar en cuarentena durante al menos tres días a su llegada y hacerse una prueba el día cuatro de la llegada, según una nueva política establecida por su gobierno.

Si los viajeros reciben un resultado negativo el día cuatro de la cuarentena, pueden salir de la cuarentena cuando reciban el resultado negativo.

Un dato clave. Quienes aterricen en Nueva York, pero tengan como destino final otra ciudad de Estados Unidos, no deberán presentar el test de COVID-19 ni ingresar en cuarentena, si no salen del aeropuerto mientras esperan tomar su siguiente vuelo.

Según lo descrito por el gobernador, hay dos clasificaciones de viajeros que ingresan a Nueva York: residentes que viajaron fuera del estado por menos de 24 horas y todos los demás. Ambos tipos de viajeros deben estar en cuarentena durante al menos un período de 3 días antes de realizarse una prueba de COVID-19. Los neoyorquinos que regresan de un viaje de menos de 24 horas fuera del estado no necesitan tomar una prueba antes de regresar, pero aún deben tomar una prueba después de volver a ingresar.

El nuevo mandato no se aplicará a las personas que vienen de Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania.

Para cualquier viajero que ingresa al estado de Nueva York de fuera del estado, excepto de los estados contiguos, las nuevas pautas para que los viajeros puedan hacerse una prueba y evitar la cuarentena obligatoria de 14 días se encuentran a continuación:

• Para los viajeros que estuvieron en otro estado por más de 24 horas:

– Los viajeros deben hacerse una prueba dentro de los tres días desde la partida de ese estado.

– Al llegar a Nueva York, el viajero deberá ponerse en cuarentena durante tres días.

– El día 4 de su cuarentena, el viajero debe hacerse otra prueba de COVID. Si ambas pruebas resultan negativas, el viajero puede salir de la cuarentena antes, cuando recibe el segundo resultado negativo de las pruebas de detección.

• Para los viajeros que estuvieron en otro estado por menos de 24 horas:

– El viajero no necesita una prueba antes de salir del otro estado, y no necesita hacer cuarentena cuando llegue al estado de Nueva York.

– Sin embargo, el viajero debe completar el formulario de información al viajero al entrar al estado de Nueva York, y hacerse una prueba de detección de COVID 4 días después de su llegada a Nueva York.

Los departamentos de salud locales validarán las pruebas, si es necesario, y si una prueba tiene un resultado positivo, emitirá órdenes de aislamiento e iniciará el rastreo de contactos.

Cuomo continuó instando a los neoyorquinos, en la medida de lo posible, a evitar viajes no esenciales entre los estados cercanos mientras cumplan con el umbral de cuarentena. Los gobernadores Phil Murphy y Ned Lamont han enviado súplicas similares a la gente de Nueva Jersey y Connecticut en las últimas semanas.

El cambio de política del estado se produce cuando Nueva York se tambaleaba al borde de cumplir con sus propios estándares para la lista de cuarentena de los tres estados, informando 9.98 nuevos casos por cada 100,000 personas durante un período continuo de siete días a partir del jueves. El umbral es 10, que ya han superado los estados vecinos de Connecticut, Pensilvania, Massachusetts y Nueva Jersey.

Esa métrica está impulsada por números altos en las regiones del Nivel Sur (24.17 por 100.000) y Mid-Hudson (12,77 por 100.000). La tasa de casos nuevos de Long Island por cada 100,000 residentes (8.98) durante la última semana es más baja que el promedio estatal y la de la ciudad de Nueva York es aún más baja (9.03), incluso cuando su alcalde advirtió que estaba preocupado por el reciente crecimiento de la tasa de positividad en la ciudad.

Las cifras habían mejorado ligeramente el viernes con respecto al jueves, incluido el promedio de positividad móvil de siete días (1.87 por ciento frente a un 1.92 por ciento), que el alcalde Bill de Blasio describe como la medida «más objetiva» de posición en la guerra de COVID. Y aunque el alcalde exhaló un suspiro de alivio tras el salto del jueves, la ciudad aún no está en condiciones de relajarse.

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