El Ayuntamiento de Nueva York demandó el martes a la administración de Adams para intentar bloquear una orden ejecutiva que permitiría a los agentes de ICE y a otros funcionarios federales de inmigración reabrir oficinas en Rikers Island.
La demanda, presentada ante la Corte Suprema de Manhattan, argumenta que el primer vicealcalde Randy Mastro «no realizó un análisis independiente y significativo de la situación» y que Adams le ordenó firmar la orden ejecutiva como parte de un supuesto acuerdo con la administración Trump, según un informe del New York Post.
Según la orden ejecutiva, las agencias federales apoyarán a las fuerzas del orden locales en sus esfuerzos contra las pandillas internacionales y organizaciones criminales como la MS-13 y el Tren de Aragua, que han sido designadas como organizaciones terroristas extranjeras, informó Patch anteriormente.
“El alcalde Eric Adams, como parte de un corrupto acuerdo de compensación para poner fin al caso penal federal en su contra, prometió permitir que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) regresara a Rikers Island y estableciera una oficina”, dice la demanda. “La administración Trump ha confirmado repetidamente que utilizará esa oficina y la presencia del ICE en Rikers para impulsar sus esfuerzos de deportación masiva”.
La demanda también argumenta que la orden ejecutiva es nula y sin valor porque Adams nunca otorgó formalmente a Mastro la facultad de emitirla. Además, la orden viola las leyes municipales sobre conflictos de intereses.
Como parte de la demanda, el consejo solicita a un juez estatal que otorgue una orden de restricción temporal y una medida cautelar para impedir que las autoridades federales de inmigración operen en Rikers.
“Una vez más, este Ayuntamiento se mantiene firme en la protección de los derechos y la seguridad de todos los neoyorquinos contra los ataques de la administración Trump, porque el alcalde de la ciudad no dejará de anteponer sus intereses personales a los de los ciudadanos”, declaró la presidenta de la Cámara de Representantes, Adrienne Adams, en un comunicado.
