En un evento el pasado 30 de junio en Wilmington, Delaware.
El candidato presidencial demócrata Joe Biden prometió el pasado martes revivir la manufactura estadounidense para que el país no dependa de China, apuntando de esta manera a las promesas de su rival de revivir las fábricas.
El equipo de Biden dijo que un plan de políticas para crear empleos en la manufactura llegará «pronto», pero ofreció pistas tempranas en un documento que describe cómo evitarían la escasez de equipos para combatir la pandemia de coronavirus. Asi como también tecnologías de red de energía, semiconductores y materias primas.
Biden que se enfrentara al presidente Donald Trump en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre destaco… «Al igual que Estados Unidos, ningún aliado de Estados Unidos debería depender de suministros críticos de países como China y Rusia».
Por su parte, la administración Trump comento sobre la escasez de suministros en torno a máscaras, batas médicas, materiales de prueba, ventiladores durante la pandemia y destacó la necesidad de alentar una mayor fabricación nacional. El equipo de Trump también ha criticado a Biden por el apoyo a los acuerdos comerciales que, según ellos, mataron a los empleos estadounidenses.
El presidente hizo de la critica a las políticas comerciales de fabricación en China un sello distintivo de su tiempo en el cargo, haciendo su discurso inaugural sobre la necesidad de poner «América primero» y poner fin a la «carnicería estadounidense», en que participan las empresas que envían trabajos de cuello azul al extranjero.
Como parte de su plan, Biden se comprometió a firmar una orden ejecutiva que requiere que su administración identifique qué productos podría faltarle al país y solucionar el problema. Eso podría incluir obligar a las empresas a fabricar ciertos productos o utilizar el gasto federal para alentar la producción nacional en lugar de comprar bienes importados.
