La Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección fue el producto principal derivado de la IX Cumbre de Las Américas.
Este documento fue firmado por los gobiernos de Estados Unidos, Argentina, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Ni Cuba, Nicaragua y Venezuela firmaron la declaración al no asistir a la cumbre.
Promover la estabilidad y la asistencia para las comunidades de destino, origen, tránsito y retorno
Con este punto se busca impulsar una integración socioeconómica efectiva entre todas las poblaciones involucradas en los procesos migratorios.
Promover vías regulares para la migración y la protección internacional
La premisa lo dice: que la migración, desde los países de origen, sea ordenada y segura; y que en los países de acogida existan mecanismos accesibles y efectivos de regularización.
Promover la gestión humana de la migración
Se deben proteger los Derechos Humanos de los migrantes, combatir narrativas discriminatorias como la xenofobia y luchar contra la violencia y mafias criminales que se lucran de la migración.
Promover una respuesta coordinada ante emergencias
Los organismos de cooperación internacional, agencias de las Naciones Unidas, los Estados y sociedad civil que trabaje por la migración mejorarán su coordinación y ejecución de proyectos en pro de los migrantes.
Un enfoque común para reducir y gestionar la migración irregular
Todos los gobiernos firmantes trabajarán por crear proyectos en común, con coincidencias legales, económicas y sociales, para integrar a los migrantes.
Mecanismos a corto plazo
El gobierno de México creará dos equipos de trabajo bilateral con Estados Unidos para mejorar la migración entre ambos países.
Estados Unidos y las agencias de cooperación internacional ayudarán a Ecuador y Costa Rica con los procesos de regularización migratorias que lanzaron recién.
Honduras, El Salvador y Guatemala recibirán asistencia técnica y humanitaria.
Estados Unidos también negocia con España y Canadá para que lo migrantes puedan llegar a esos países.