¿Ir en pijama por la calle es un gesto de autocuidado, un acto antisistema… o acaso una muestra de dejadez y falta de civismo? ¿Y si ninguna de las opciones anteriores fuese correcta? La pregunta se torna oportuna en una sociedad donde el número de personas que sale de casa en pijama incrementa prácticamente cada fin de semana.
La tendencia parisina ‘NBN’, más alla del desglose de su sigla (‘Netflix-Baguette-Netflix’), no tiene una descripción conceptual, ni una explicación científica.
Esta resucitada tendencia, se vio fuertemente en 2017 de la mano de una conocedora de la moda: Victoria Beckham. Si bien, no se sabía a ciencia cierta, si circulaba por las calles de Nueva York con un pijama nuevo o el que usó por la noche, llamó la atención de los paparazzi mientras preparaba un desfile de su colección de ropa en la ciudad estadounidense.
Atrevimiento, que hace algunos meses imitó Gwyneth Paltrow, pese a las polémicas que han surgido con esta tendencia en los últimos años al ser tachada de «anti higiénica», pero que no ha frenado a usarla a otras celebridades influyentes como Gigi Hadid o Selena Gomez.
Se podría interpretar de varias maneras. Sin embargo, apostamos por definirla como el «acto sedentario» o «pasivo» de estar acostado viendo una serie o película en Netflix y únicamente ponernos de pie para salir a comprar comida, en este caso de «cliché parisino», un baguette, u otra diligencia, y volver al ciclo de reposo. Eso sí, siguiendo los pasos de Victoria Beckham o Gwyneth Paltrow para estar a la moda.
