Descubre mitos y verdades sobre el ajo. ¿Será cierto que ayuda con el colesterol?

Salud

Allium sativum, mejor conocido como ajo, es uno de los ingredientes más populares que existe dentro de la gastronomía, no importa si vives en México, Estados Unidos, Italia o China, este resulta ser uno de los condimentos principales.

Al ser parte de la familia Liliaceae cuenta con al rededor de 600 especies y es originario de Asia. Desde hace mucho tiempo, también se le ha consolidado por ser una gran opción en la parte medicinal.

Esos son los beneficios de consumir ajo
El ajo, originario de Asia, contiene muchos nutrientes. De acuerdo con un artículo de Healthline, un diente de ajo es rico en azufre, vitamina B6, vitamina C, selenio y fibra. Tiene además calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1.

Por otra parte, aporta solo 5 calorías, brinda 0.2 gramos de proteína y 1 gramo de carbohidratos.

El ajo además ayuda a prevenir diversas enfermedades. Por ejemplo, un estudio de National Center for Biotechnology menciona que consumir un diente de ajo diario ayuda a reducir las probabilidades de presentar resfriados en un 63%.

La misma publicación menciona que su consumo disminuye el riesgo de presentar osteoartritis, baja la presión arterial, mejora los niveles de colesterol y previene las enfermedades cardiovasculares.

Desde la Edad Media, se cuenta que era utilizado para diversos males, teniendo como uno de los principales en la época de la Peste Negra. Con el paso del tiempo, dejo de ser solo así el lugar donde se cultivaba y hoy en día se da en numerosos países del mundo como España, Italia, Egipto, Argentina, México, Estados Unidos. China, India y más.

Es importante destacar, que en los últimos años se han realizado diversos estudios entorno a lo que realmente puede aportar al ajo.

Precisamente por esta situación, han existido muchas dudas con respecto a lo que realmente puede hacer el ajo en la salud y que tan buena es para las personas.

Al indagar un poco más a detalle por el tema, descubrimos que existen muchos mitos entorno a este alimento, por lo que hoy queremos contarte un poco más a detalle todo lo que hay detrás. Incluso la realidad de lo saludables que pueden ser en el ser humano. Checa esta información y desecha todos los mitos que giran en torno al ajo.

Mitos y verdades del ajo
El ajo aumenta el deseo sexual
Falso. Aunque con frecuencia se le asocia al ajo con ser un poderoso alimento afrodisíaco, esto no es verdad. El ajo es un alimento, que de acuerdo con varios estudios científicos, ayuda a tratar la disfunción eréctil, porque incrementa el flujo de sangre.

Te ayuda a combatir el acné
Falso. Aunque es un alimento con propiedades antimicóticas y antibacterianas, que mejora tu circulación sanguínea y ayuda a sanar tu piel, el contacto directo con este, podría causarte algunas quemaduras, ya que contiene una sustancia llamada alicina, que quita bacterias, pero también daña la cutis.

Desintoxica la sangre
Falso. Desafortunadamente no es verdad, porque eso es el trabajo del sistema circulatorio, pues es el que se encarga de llevar el oxígeno, nutrientes y hormonas a las células. También, elimina los productos de desecho, como el dióxido de carbono.

Verdades
Ayuda a bajar tus niveles de colesterol
Cierto. Para las personas que tienen altos sus niveles de colesterol, este alimento puede ayudarte a bajar los niveles de colesterol un 10% o 15%, según los diferentes estudios hechos por la comunidad científica. No obstante, la Biblioteca Nacional de Medicina de EU afirma que su uso para tratar la hipercolesterolemia es cuestionable.

Afecta tu humor corporal
Cierto. Según la American Chemical Society es el compuesto alicina, que luego se descompone en otros 4 compuestos uno de los causantes del mal olor, pero el ajo también contiene sulfuro de metilo de alilo, que puede permanecer en tu cuerpo durante mucho tiempo.

Su consumo frecuente ayuda a prevenir Alzheimer y demencia
Cierto. Gracias a sus antioxidantes, el ajo reduce los niveles del colesterol y la presión sanguínea, pero también disminuye el riesgo de padecer enfermedades mentales como el Alzheimer y la demencia.