Cuidar a un bebé recién nacido puede ser difícil para los padres y cuidadores. Cuando los bebés se despiertan con frecuencia o están inquietos durante la noche, nadie duerme.
Cuando usted está cansado, puede parecer más fácil llevar al bebé a la cama con usted. Pero dormir en la misma superficie (p. ej., cama, sofá o silla) con su bebé puede ser peligroso, ya que el bebé podría lastimarse o algo peor.
Todos los años, mueren aproximadamente 50 bebés en la ciudad de Nueva York por lesiones causadas por prácticas inseguras del sueño, como dormir boca abajo y compartir la cama. Eso es casi un bebé por semana. La buena noticia es que, en su mayoría, estas muertes se pueden evitar.
¿Qué es una muerte causada por lesiones relacionadas con el sueño?
Una muerte causada por lesiones relacionadas con el sueño es la muerte súbita de un bebé de menos de 1 año que ocurre debido al lugar o la manera en que lo acostaron para dormir. En estos casos, un elemento como una manta suelta, una almohada u otra persona causaron la asfixia y la muerte del bebé. Los bebés que duermen boca abajo también pueden asfixiarse si quedan atrapados y no pueden separar la nariz y la boca del colchón, la ropa de cama blanda u otros objetos en la cuna, como peluches.
La muerte por lesión relacionada con el sueño no es lo mismo que el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) o la “muerte en la cuna”. El SMSL es la muerte natural de un bebé que, incluso después de una cuidadosa revisión médica del caso, no puede explicarse. A diferencia del SMSL, las muertes por lesiones relacionadas con el sueño implican accidentes que pueden explicarse y que en su mayoría se pueden evitar.
Todos los bebés, desde el nacimiento hasta los 12 meses de edad, corren el riesgo de morir por lesiones relacionadas con el sueño. Sin embargo, los bebés de entre 1 y 4 meses tienen el mayor riesgo. A esta edad, los músculos del cuello de los bebés todavía están muy débiles y les resulta difícil salir de situaciones peligrosas. En este período, los bebés también empiezan a intentar darse vuelta, pero no pueden hacerlo bien solos. Por estas razones, es muy importante seguir las pautas de sueño seguro para los bebés.
Consejos para un sueño seguro
- Coloque a su bebé a dormir boca arriba. Esto les abre el pecho y les facilita la respiración. Los bebés que duermen de lado pueden rodar sobre su estómago. Dormir boca abajo les dificulta la respiración y aumenta el riesgo de asfixia.
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- Mantenga los objetos blandos, la ropa de cama suelta y los juguetes alejados del área de sueño de su bebé. Las almohadas, las mantas sueltas, los protectores de cuna, los juguetes u otros objetos blandos son un peligro para los bebés en su entorno de sueño. Los bebés pueden asfixiarse si se acercan demasiado a ellos y sus vías respiratorias se bloquean.
- En lugar de cobijas sueltas, use una cobija que se pueda usar o un saco de dormir, pijamas con pies o una capa adicional de ropa para bebés para mantener abrigado a su bebé. Si tiene problemas de calefacción en su hogar y su arrendador no los ha solucionado, llame al 311 .
- Coloque a su bebé para dormir en una cuna, moisés, cuna portátil o patio de juegos que cumpla con las normas de seguridad vigentes. Para averiguar si su cuna es segura, llame a la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor al 800-638-2772. Si necesita una cuna para su bebé pero no puede pagarla, llame al 311 .
- Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor: Centro de información sobre cunas y productos para bebés
- Use un colchón de cuna firme y una sábana bien ajustada diseñada específicamente para la cuna de su bebé. Los bebés duermen más seguros en una superficie firme y plana. Puede parecer más cómodo para su bebé tener una almohada o una manta encima del colchón, pero puede asfixiarse en la superficie blanda.
- Evite poner a su bebé a dormir en una cama, sofá o sillón para adultos, ni siquiera para una siesta. Estos productos no están hechos para que los bebés duerman y pueden ser peligrosos para su bebé. Los bebés pueden quedar atrapados o atascados entre los cojines.
- Evite compartir la cama con su bebé. Absténgase de acostar a su bebé con usted o cualquier otra persona, incluidos niños o mascotas. Los bebés pueden asfixiarse si una persona o una mascota rueda accidentalmente sobre ellos o les tapa la nariz y la boca, bloqueando su capacidad para respirar. Si trae a su bebé a su cama para alimentarlo o consolarlo, configure una alarma para asegurarse de no quedarse dormido accidentalmente en la cama con él.
- Mantenga la cuna o moisés de su bebé cerca de su cama durante los primeros seis a 12 meses. Esto le facilitará alimentar, consolar y cuidar a su bebé sin poner en riesgo su seguridad.
- Evite la exposición al humo durante el embarazo y después del parto. Los bebés expuestos al humo del cigarrillo durante el embarazo o después del nacimiento corren un mayor riesgo de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y otras muertes infantiles relacionadas con el sueño. Si fuma, infórmese sobre los recursos disponibles para ayudarlo a dejar de hacerlo .
- Evite sobrecalentar a su bebé. Los bebés deben vestirse de acuerdo con la temperatura de la habitación, con no más de una capa adicional de ropa que la que usaría un adulto. Revise a su bebé para detectar signos de sobrecalentamiento, como sudoración o si siente calor en el pecho.
- Alimenta a tu bebé con leche materna. Los estudios muestran que la leche materna humana reduce el riesgo de SMSL de un bebé. Se cree que la leche materna hace esto al ayudar a los bebés a desarrollar su sistema inmunológico, lo que los protege de las infecciones comúnmente asociadas con el SIDS. Obtenga más información sobre los beneficios de la lactancia materna.
- Protege a tu bebé de las plagas. Si tiene plagas en su hogar , mantenga la comida y la bebida alejadas del área donde duerme su bebé. La red de cuna también puede ayudar a proteger a su bebé de las plagas.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP por sus siglas en inglés), al actualizar sus pautas de sueño seguro para los bebés en 2022 trajo una mala noticias para aquellos que practican el colecho, sea en buscan una crianza con apego, como para favorecer la lactancia o simplemente para dormir varias horas de corrido.
El organismo médico, en la primera actualización de sus pautas de sueño seguro para bebés desde 2016, advirtió sobre los riesgos que esto implica y destacó que puede significar incluso un riesgo de muerte para el niño.
Esa es una de las varias recomendaciones que la AAP dio a los pediatras para ayudar a detener la ola de muertes infantiles por sueño: en los EEUU mueren cada año unos 3.500 bebés por causas relacionadas con el sueño, muchos de los cuales se encuentran en comunidades socialmente desfavorecidas.
Nunca una inclinación mayor al 10%
Los productos comercializados para el sueño infantil npo deben tener más de un 10% de inclinación. Esos incluyen camas inclinadas y posicionadores para dormir, que también se llaman nidos para bebés, muelles, cápsulas, tumbonas, mecedoras y siestas, entre otras.
Muchos de estos productos en el mercado tienen una inclinación de hasta un 30%, lo que puede ser peligroso porque la cabeza de los bebés se cae hacia adelante durante el sueño y pueden llegar a asfixiarse, alertaron desde la APP. Esto es porque esa posición de la barbilla al pecho puede restringir sus vías respiratorias cuando aun no controlan su cabecita.
Los asientos para automóviles, los cochecitos, los columpios, los portabebés también pueden obstruir las vías respiratorias de un bebé. De allí que la AAP recomienda que “cuando el bebé se duerma en ellos, lo cual es inevitable, los padres deben mover al niño para que se acueste boca arriba sobre una superficie plana y firme
