Si Los Beatles Hubieran Sido Venezolanos

Columnistas

Ramón Velásquez Gil

Ciertamente, si los Beatles hubieren sido venezolanos con seguridad no se hubieren separado nunca. Y es que, aún habiendo ganado muchísimo dinero, igual lo hubieran gastado en rumbas y por ello, tendrían que seguir produciendo hasta hoy.

Además, el grupo sería siempre una jodedera entre ellos, (a lo típico venezolano) lo que evitaría que se aburrieran unos de otros.

John seria compadre de Paul y por eso no existirían peleas entre ellos por la autoría de las canciones.

Por ejemplo: “ Oye Paul, Imagine es una canción mía”, dice John

“Esta bien, John” responde Paul, escribiré otra.

Y es asi como Paul compone una canción dirigida a Yoko, la mujer de John, titulada: “Let it Be” (Déjalo ser).

Es que Yoko, de haber sido venezolana, con seguridad hubiera sido un poco más bonita, pero igual de “cuaima” que la original, pues nuestras mujeres, lo que tienen de bonitas en cantidad, igual lo tienen de arrechas.

Cuentan los historiadores que Yoko no dejaba solo a John, ni en los ensayos del grupo, lo cual fastidiaba a los otros.

Pero nuestros Beatles no le paraban mucho a eso, recuerden que eran venezolanos..y los compañeros de John, ha saber: Paul, George y Ringo, lo ayudaban a escapársele para irse a rumbear a la Discoteca City Hall en el C.C.C. T,o a La Jungla, en La Castellana.

Nuestros Beatles, al terminar cada presentación, era fijo, una parrilla de “solomo e cuerito”, chistorras y morcilla de La Monserratina, acompañada de Polarcitas bien frias o ron Santa Teresa.

Para Yoko, quien nunca dejaba de estar presente, le tenían su botellita de Ponche Crema de Eliodoro Gonzalez P.

George, cuando se sentía desanimado y necesitaba “paz espiritual”, no se iba tan lejos, que si al Nepal, no. Se iba a la “Montaña de Sorte” en Yaracuy y allí se encomendaba a Maria Lionza y listo.

Ringo, el más tranquilo del grupo y el que siempre cuidaba a los demás para que no se pasaran de tragos, era como el papa de todos. Tremendo baterista quien desde pequeño, siempre, era el carajito que tumbaba a palos las piñatas y de allí su increíble destreza en la batería.

Por otra parte, cuando nuestros muchachos, para alguna presentación necesitaban un quinto integrante, tanto para los teclados como para el coro, llamaban al pana Frank, quien siempre estaba dispuesto y ponía un extra al grupo.

No obstante, existe de verdad un grupo venezolano, muy bueno y de cuya música soy seguidor, que es más o menos mi inspiración de este artículo.

Cuando mi hija Daniela estudiaba Inglés en la ciudad de Vancouver, Canada, ellos se presentaron en dicha ciudad y Daniela, por supuesto estaba allí, en la sala de presentaciónes en primera fila y con una gorra tricolor de venezuela, ”con siete estrellas”.

Cuando Julio Briceño el cantante del grupo: Amigos Invisibles la vio, la invitó a subirse al escenario para que Daniela le prestara la gorra.

Bueno, Dani le prestó la gorra y este, cantó toda la presentación con la gorra de Daniela.

A lo venezolano..

Dios los bendiga.

Saludos