Sopa fría de ajo (Ajoblanco)

Sabores

Bienvenido a tu espacio Sabores. A continuación les mostraremos el paso a paso de esta receta

Ingredientes

  • 100 g de pan del día anterior
  • 250 ml de agua
  • 1 diente de ajo
  • 175 g de almendras crudas
  • Media cucharadita de sal
  • 1 cucharada de vinagre de vino blanco
  • 75 ml de aceite de oliva suave
  • Uvas verdes sin semillas como guarnición

Preparación

En primer lugar, partimos en trozos 100 g de pan del día anterior y lo ponemos en un bol con 250 ml de agua. Dejamos que el pan absorba el agua mientras que preparamos el resto de ingredientes. Pelamos 1 diente de ajo y le quitamos el germen.

Es recomendable retirar el germen de los ajos cuando estos se van a comer crudos, como es el caso, para facilitar así su digestión. Para que el ajoblanco quede fino y sin grumos, vamos a usar una batidora de vaso pero si no tenéis, puedes usar cualquier otro procesador de alimentos, y, si fuese necesario, colar después la sopa.

Ponemos en el vaso de la batidora 175 g de almendras crudas junto con el diente de ajo, media
cucharadita de sal, 1 cucharada de vinagre de vino blanco y 75 ml de aceite de oliva suave. Añadimos también el pan que habíamos dejado remojando con agua. No lo escurrimos, porque vamos a necesitar también el agua que no ha llegado a absorber el pan para poder triturar toda la mezcla.

Una vez tenemos todos los ingredientes juntos, los trituramos hasta conseguir una textura lisa y sedosa, y llevamos el ajoblanco a la nevera al menos un par de horas. Lo tapamos con film para que no absorba ningún sabor de la nevera. Cortamos un par de uvas verdes sin pepitas por comensal, para acompañar al ajoblanco.

Servimos el ajoblanco muy frío con las uvas y un chorrito de aceite de oliva.